La vivienda sigue siendo un valor refugio, y con las rebajas realizadas en estos últimos años mucho más. Aunque la compra como primera residencia sigue siendo cada vez menor por las dificultades para acceder a la financiación del préstamo hipotecario ante la inestabilidad laboral de los solicitantes, existen algunos nichos de mercado que parecen tener en la adquisición de estos activos un valor al que se le puede sacar provecho, bien a través del alquiler como una forma de reducir los gastos fiscales que supone la tenencia de un inmueble, o vendiéndolos dentro de unos años con vistas a obtener por ellos una plusvalía más o menos cuantiosa. Entre los que están comprando pisos, las empresas. Y de manera más que notable
Las compras de viviendas realizadas por empresas se han disparado a lo largo de la crisis inmobiliaria, hasta alcanzar casi el 22% de todas las operaciones en 2013. Este porcentaje supone un importante salto con respecto al 5,11% de 2007. Esto es, antes de la crisis. Por el contrario, las operaciones realizadas por personas físicas pasaron del 94,89% de las compraventas de 2007 al 78,07% en 2013. Por lo que ve, los 17 puntos de reducción en la compra por parte de particulares son los mismos que aumentan en el cado de las sociedades.
El cambio en el perfil del adquirente es una de las variables que se analizan en el Anuario 2013 de la Estadística Registral Inmobiliaria recientemente publicado por el Colegio de Registradores. La catalogación de los adquirentes y su evolución no es homogénea en todo el país.
Así, Canarias, La Rioja y Cataluña son las Comunidades Autónomas en las que las empresas tienen un mayor peso en las compraventas de vivienda, mientras que Extremadura, Cantabria y País Vasco son los territorios donde el protagonismo de los particulares es más elevado. Junto al aumento de las compras por parte de empresas, la estadística de los registradores también constata el paulatino aumento del peso de las operaciones de extranjeros.
Sus adquisiciones de vivienda representaron de media anual en 2013 el 11,15% de todas las operaciones, frente al 4,45% de 2009, el punto más bajo. Por comunidades, la participación de ciudadanos foráneos es mayor en Baleares (30,73% del total de compraventas son protagonizadas por extranjeros), seguida de la Comunidad Valenciana (24,83%) y Canarias (24,60%). Como contrapunto, en el lado opuesto, con menor presencia de extranjeros en las transacciones, se situarían Extremadura (0,38%), Galicia (0,60%) y Castilla y León (0,92%).