La gestión de las plazas del programa del Imserso para mayores de la presente temporada empezó liada, con un sinfín de reclamaciones entre los pretendientes de los lotes, y así sigue cinco meses después.
Ya en enero el organismo público que gestiona las vacaciones de cientos de miles de mayores en España echaba un buen rapapolvo a Mundiplan, la unión temporal de empresas (UTE) formada por Iberia y Alsa que se llevó el primer lote del programa para 2016 para que cumpliese el contrato en los estrictos términos que lo rigen.
El aviso llegaba después de que Mundiplan cancelase varios de los turnos a Canarias previstos para enero, sin comunicárselo previamente a la entidad dependiente del Ministerio de Sanidad.
En marzo, ante la no solución de los problemas, el Imserso abrió un expediente a Mundiplan y le avisó que le sancionaría si no colaboraba en arreglar los problemas que tenía para conseguir camas disponibles para su venta de las 142.000 plazas que le asignaron en Canarias, con lo que algunos turistas se encontraron con cancelaciones por falta de plazas.
Y, ahora, al final, ha llegado la sanción de 1,9 millones de euros por incumplir los pliegos del contrato.
Mundiplan ya ha anunciado que recurrirá la sanción, pero también el Imserso se está planteando, ante las numerosas quejas y el daño de imagen que se ha provocado al programa por la mala gestión de Mundiplan, quitar a esta UTE el programa que le había adjudicado para 2016-2017, para lo cual, por interés general, adjudicaría el lote Islas de Mundiplan a otra UTE, que podría ser Mundosenior, que comercializa los lotes de costa peninsular y viajes culturales.
Una caótica gestión que se está notando en los números. Hasta el pasado mes de febrero, el Imserso había perdido en Baleares 190.000 estancias, 1.800 puestos de trabajo y más de la mitad de los hoteles que participaban en la iniciativa.
De las 268.000 estancias que se registraron en la temporada invernal 2014/2015 hasta febrero, se ha pasado a unas escasas 75.000 este año, un descenso del 72%. Y lo mismo sucede con el empleo. Si el ejercicio pasado más de 2.600 personas trabajaron en hoteles adscritos al programa, este año apenas 900 personas lo consiguieron.
En cuanto al número de establecimientos que participan en el Imserso este año, la cifra es también muy inferior a la de anteriores ediciones.
Así, de los 31 hoteles que abrieron sus puertas a estos viajeros de la tercera edad el año pasado en febrero, se ha pasado a los 15 en el mismo mes de 2016, una caída superior al 50% en el cómputo global.