Madrid. Si un banco puede salir adelante con recapitalización, adelante con ella, si no, lo mejor es que se cierre para evitar contagiar la solvencia del Estado. Así de rotundo se muestra Andrés Fuentes, economista de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Andrés Fuentes, encargado de elaborar el informe Perspectivas relativo a España. Y ha añadido que lo mejor es llevar a cabo este proceso lo antes posible.
Sobre si hará falta o no una mano, en forma de rescate, para los bancos españoles, el economista español no quiso pronunciarse, aunque sí ha comentado al respecto que en los últimos meses se ha progresado mucho en el reconocimiento de las pérdidas, en alusión directa a los dos Reales Decretos, el de febrero y el de este mismo mes de mayo, con los que el Gobierno ha obligado a provisionar los activos inmobiliarios, tanto los créditos como los activos adjudicados.
Más allá de los asuntos relacionados con el saneamiento de las entidades financieras, la presentación del informe sirvió para que Fuentes estimara acerca de las consecuencias de la reciente reforma laboral que, según él, debe ir más allá para acabar definitivamente con la dualidad que supone la contratación fija y temporal, mediante un mayor abaratamiento del despido de los primeros pero también evitando tanta precariedad a los segundos. En ese mismo terreno aludió a que se debería alentar la formación profesional de los niveles intermedios, nicho en el que los jóvenes sin interés por realizar una carrera universitaria podrían adentrarse y lograr una salida laboral.
En cuanto al cumplimiento de los objetivos de reducción del déficit público, puso el acento en que lo más importante es un programa a medio plazo que contenga medidas de estabilización permanente, más que fijarse en alcanzar una cifra concreta para un ejercicio. Y reconoció que las medidas de ajuste presentadas hasta ahora no serían suficientes para alcanzar la meta de disminuir ese déficit desde el 8,9 % del Producto Interior Bruto (PIB) reconocido últimamente al 3% en 2013. Medidas fiscales como incrementar los impuestos medioambientales y ampliar la base de productos y servicios a los que se aplica el tipo de IVA normal.
Respecto a las previsiones económicas para España, el informe semestral de la OCDE las ha revisado drásticamente a la baja con una caída del 1,6% en 2012 y un 0,8% en 2013, en sentido contrario a los cálculos realizados por el Gobierno.