La de haber pasado un calor tan agobiante no va a ser la única consecuencia negativa que los españoles van a sufrir por el inicio del caluroso verano. En agosto o en septiembre, en función del ciclo de facturación, el recibo del consumo eléctrico deparará otra desagradable sorpresa, deriva de la canícula pasada. Serán unos 30 euros de media los que habrá de pagarse por esa media de 7 kilowatios al día consumidos en lo que va de julio.
Si tenemos en cuenta que el consumo medio en electricidad de los hogares nacionales es de 60,40 euros al mes, la factura mensual de esas viviendas con aire acondicionado podría ascender hasta los 90,40 euros de media este mes de julio, según las estimaciones realizadas por la plataforma online Mirubee.
Del estudio realizado se desprende que ha sido en el intervalo que va entre las 15 horas y las 24 horas es el momento de mayor consumo de energía del aire acondicionado, cuando más familias se encuentran en las viviendas tratando de combatir el calor de verano, llegando a consumir hasta 585 Wh al principio de la tarde.
Teniendo en cuenta el consumo de los hogares analizados y el comportamiento en el uso del resto de electrodomésticos de la vivienda, se ha podido comprobar que en lo que va del mes de julio el consumo medio de aire acondicionado implica un 30% del consumo de electricidad total en el hogar, llegando a suponer en algunos casos hasta el 65% del total.
Con el objetivo de reducir en la factura de la luz, los expertos de Mirubee han recopilado una serie de consejos útiles para ahorrar en el consumo de aire acondicionado en lo que queda de verano y las olas de calor venideras. Entre ellos, el de mantener la vivienda aislada del calor, con ventanas cerradas y persianas bajadas.
También se aconseja ventilar las estancias por la noche, ya que la corriente de aire alivia la sensación térmica de calor.
Otro asunto que puede ayudar a rebajar la factura es alternar el uso del aire acondicionado con el de ventiladores. Fuera de los momentos de más calor, un ventilador ayudará a conseguir una sensación térmica agradable consumiendo una mínima fracción de lo que consume el aire acondicionado. El ahorro puede ser fácilmente de más del 90%.
Por último, el ajuste del termostato, ya que es muy común fijar la temperatura muy por debajo de lo aconsejable para aclimatar la casa. Lo recomendable es ajustarlo a una temperatura por encima de 24°C, idealmente a 25ºC o 26ºC, dependiendo de la humedad. En zonas costeras o con humedad alta hay que mantener la temperatura más baja para compensar la sensación de bochorno.
