Navacerrada (Madrid). La segunda jornada del curso de Internacional de Campus FAES 2012, dedicada a ‘La recuperación del prestigio y la posición de España en el mundo’, dio comienzo con una mesa redonda sobre ‘La marca España’ en la que han participado el exministro de Asuntos Exteriores Josep Piqué; el embajador Javier Rupérez; y el presidente del Real Instituto Elcano, Emilio Lamo de Espinosa. Ha moderado el secretario de Relaciones Internacionales del Partido Popular, José Ramón García.
Josep Piqué ha afirmado durante su intervención que “la política exterior de un país, su proyección internacional, no es solo el trabajo de su diplomacia sino, sobre todo, la percepción externa del grado de fortaleza y de solidez internas”. En este sentido ha añadido que el deterioro que ha vivido la ‘marca España’ “no solo se debe a la crisis económica, sino a que también hay determinadas orientaciones que nos descarrilan del camino marcado […] La continuidad y el consenso en la política exterior son fundamentales y ha de haber una clara continuidad que en los últimos años no se ha cumplido”.
De igual forma, el exministro de Asuntos Exteriores ha mostrado su preocupación por “este deterioro de la imagen de nuestro país” y ha argumentado cómo “todos podemos ayudar a reconstruirla”. “La mejor manera de hacerlo es volviendo a ser un país serio, percibido como tal, riguroso, leal, trabajador, honrado, con capacidad para cumplir y ser fiel a nuestros compromisos, y que trabaja por el conjunto de las instituciones”; así como asumiendo que se trata de “un tema vital, estratégico, que tiene que ser de una altísima prioridad del Gobierno”, ha asegurado.
PALANCAS PARA LA RECUPERACIÓN
Piqué también ha enumerado una serie de palancas necesarias para rehacer la marca: “Una esencial para la buena imagen de España es la Corona, porque refleja la imagen conjunta del país y su capacidad para mantenerse unido”. En este sentido ha señalado que “las instituciones y su prestigio son un elemento básico”. A su juicio, “también es fundamental el Gobierno, que tiene que ofrecer la imagen propia de un país que quiere una buena imagen y por tanto tiene que trabajar por recuperar su fiabilidad como socio y aliado”. Por último, ha destacado la “creación de consensos internos, externos, políticos y sociales, así como los de la estructura política y administrativa del Estado”. “En estos momentos, la percepción de que determinadas regiones no están por el proyecto compartido es algo que tenemos que tener presente”, ha subrayado.
Asimismo, Piqué ha mencionado la importancia de la sociedad civil y ha puntualizado que “la mejor manera de reconstruir la imagen de España es reconstruir el buen funcionamiento del país”. “Si recuperamos el crecimiento económico, reducimos la tasa de desempleo, normalizamos los mercados financieros y volvemos, en definitiva, a ir bien, estaremos en condiciones para reconstruir la ‘marca España’, ha concluido.
IMAGEN Y REALIDAD
Por su parte, el embajador de España Javier Rupérez ha puesto en relación la marca o imagen y la realidad. “La marca o la imagen tiene que corresponder a la realidad, si no hay una realidad subyacente lo único que hacemos con la imagen es un ejercicio de mercadotecnia que dura poco y sirve menos”, ha afirmado. Por ello ha indicado como necesario el planteamiento de “un recetario para la recuperación que esté basado en la realidad, en reconstruir la fortaleza interior española”.
En este sentido ha destacado una serie de aspectos indispensables para la recuperación: “Tenemos que tener un país bien administrado que gaste solo lo que pueda y tenga, con una economía saneada, volcado en la educación, con estabilidad democrática y respeto exterior”. “Debemos educarnos en una nueva cultura de la austeridad y hacernos replanteamientos urgentes como el de la estructura territorial del Estado, que ha de ser profundo para hacer el sistema más coherente y eficaz y que evite una gravísima deriva a la balcanización de España”, ha señalado.
Rupérez también ha planteado una “profunda reconsideración de los parámetros educativos del país, porque no podemos presumir de país con españoles mal educados y que, en ocasiones, no llegan a saber como se maneja su propia lengua”, a la que ha destacado como “el patrimonio mas importante que tenemos en nuestra proyección”. “Es necesario un esfuerzo colectivo de éxito individuales y parciales y producto de lo colectivo”, ha subrayado en relación con todo lo anterior.
Por último, el embajador ha indicado que “la ‘marca España’ necesita de una visión clara y contundente de lo que es su sitio en el mundo”. En su opinión, “la mejor definición al respecto es la de país europeo, democrático y occidental, y esos tres adjetivos pueden definir lo que España debería hacer: adquirir un compromiso vital con la evolución europea, tener una vocación claramente atlántica, y permanecer permanentemente en la estabilidad democrática”.
‘MARCA ESPAÑA’ Y GLOBALIZACIÓN
Durante su intervención, el presidente del Real Instituto Elcano, Emilio Lamo de Espinosa, ha defendido que “todo cuanto circula en un mundo globalizado lleva la marca del Estado al que pertenece y ésta es la primera fuente de información sobre el mismo”. En este sentido, ha aclarado que “una imagen no es igual a la realidad, sino una representación de la misma” y que hay que tener clara la distancia que existe entre “cómo son las cosas y cómo las percibimos, por lo que esta representación debe ajustarse a la realidad”.
Lamo de Espinosa ha destacado las virtudes de la imagen española en el exterior, en la que “no hay elementos negativos y siempre ha sido una imagen más positiva que negativa, aunque actualmente esta muy deteriorada y estereotipada”. También ha señalado que “es una imagen que existe y es de las más antiguas, de lo que derivan cosas buenas y malas: buenas porque es una imagen fuerte e históricamente muy marcada y malas porque, precisamente por ello, es muy difícil de cambiar”. A estas afirmaciones ha añadido que “los efectos de la crisis económica han sido demoledores en la imagen exterior de España” también “en términos de autoreputación, ya que se ha desmoronado la confianza que los españoles depositamos en nuestro país”.
Por su parte, el diplomático y secretario de Relaciones Internacionales del Partido Popular, José Ramón García, que ha sido el encargado de moderar la mesa, ha asegurado que “el valor político que tiene que guiar todas las acciones para crear la ‘marca España’ es la recuperación del patriotismo”. Asimismo ha afirmado que “la reputación de un país como concepto de fama es la reputación de sus ciudadanos y sus corporaciones, y éstas forman un papel trascendental en las que se debe articular un dis
curso coherente enfocado hacia grupos de interés común”. En este sentido ha destacado que “los parámetros por los que se valora la reputación de un país son la libertad política, el sistema de valores, la calidad de vida, la actitud en los negocios, el patrimonio, la cultura y el turismo”.