Nadie habla de Euribor cuando está bajo, pero cuando sube dispara todas las alarmas, debido al impacto directo que tiene en el aumento de las cuotas de los préstamos hipotecarios. El pasado mes de marzo, por primera vez, desde hace poco más de un año, la revisión de las cuotas supuso un aumento, y en abril la tendencia se ha mantenido al alza, superando el 0,6%.
De momento, la cosa no representa un aumento considerable. Estamos hablando de unos 4 euros mensuales (unos 50 al año) para un préstamo de 120.000 euros referenciado a Euribor+1%, pero habrá que ver lo que sucede en los próximos meses, pues estamos hablando de un asunto sumamente delicado que incide directamente en las economías domésticas y, por extensión, también en las cuentas de las entidades financieras.
Si se observa con detalle cada trimestre la letra pequeña de los datos relativos a la exposición inmobiliaria de los bancos, se puede comprobar cómo hay un dato que, en mayor o menor medida, siempre sube, como es el de los activos adjudicados procedentes de la financiación a particulares. Son los pisos que las entidades se adjudican tras finalizar el proceso de ejecución hipotecaria. Y si lo hacen con tipos y Euribor bajos, imagínese lo que podría suceder si el índice y los tipos empiezan a subir.
El año pasado, con niveles mínimos tanto de los tipos como del Euribor, los desahucios de viviendas realizados por los juzgados de primera instancia y mixtos tras el impago de los préstamos hipotecarios alcanzaron la cifra de 67.189, una media de 184 desalojos diarios de pisos, locales o garajes.
No obstante, no todos estos casos concluyen con desahucios efectivos. Los datos se refieren a las diligencias que iniciaron los juzgados en 2013, pero muchas veces, llegada la hora del lanzamiento, los jueces los suspenden o posponen, por lo que cabe la posibilidad de que parte de los iniciados en 2013 no se hayan ejecutado ese mismo año y aún estén pendientes.
De dicho número, el 38,4% derivaba de ejecuciones hipotecarias, el 56,8% de la Ley de Arrendamientos Urbanos y el 4,8% de otras causas. Por comunidades autónomas, Cataluña fue el territorio con más desalojos el 23,8 %. Le siguen la Comunidad Valenciana (14,6%), Andalucía (13,8%) y Madrid (13%).
El informe recoge también el número de ejecuciones hipotecarias iniciadas en 2013 -es decir, los expedientes abiertos-, que fue de 82.860, un 9,8% menos que el año anterior. El documento explica este descenso en "la publicación de la Ley 1/2013 de medidas para reforzar la protección de deudores hipotecarios, reestructuración de deuda y alquiler social".
La cifra más alta de ejecuciones hipotecarias iniciadas se produjo en Cataluña. En todo el año fue del 22,2%, pero también es la comunidad en cabeza en el cuarto trimestre del año, cuando supusieron el 23,5%. Tras Cataluña, la cifra anual más alta es la de Andalucía (también el 22,2%), la Comunidad Valenciana (14%) y Madrid (10,3%).