Resueltos inicialmente los problemas de financiación, la Operación Parque Central, en Valencia, va a echar a andar con la licitación de las obras de la primera fase, en lo que supone el proyecto de mayor trascendencia que acomete actualmente la capital del Turia. Estas obras, que representan el 40 % del proyecto urbanístico, se licitarán con un presupuesto de 22 millones de euros.
Desde el punto de vista ferroviario, Valencia ha pasado ya a formar parte de la red de ciudades españolas conectadas por alta velocidad y, cuando finalice esta actuación, contará con una mayor capacidad de servicios de cercanías.
En la vertiente urbanística, gracias al soterramiento del ferrocarril, se recupera una parte del centro de la ciudad con un nuevo parque de 230.000 m² y nuevos equipamientos públicos facilitando, además, la integración de barrios ahora separados por el ferrocarril.
La obra ferroviaria realizada hasta el momento, la estación Joaquín Sorolla, la llegada provisional del AVE, y el túnel de la parte de San Marcelino, se financió con cargo a una operación de crédito de unos 130 millones de euros, de los cuales se han gastado unos 90, que quedan pendientes de devolución.
Finalizada esta operación de crédito, con la devolución de 50 millones de euros, se ha negociado otro crédito de unos 35 millones, y los bancos han exigido como aval no sólo el aprovechamiento del suelo sino el compromiso de la Administraciones para que éstas respalden la operación con sus presupuestos.
Adif y Renfe han aprobado su parte de financiación, avalando, al igual que el Ayuntamiento de Valencia, mientras que la Generalitat Valenciana ha anticipado unos 50 millones de euros de unos fondos que tenía concedidos para infraestructuras ferroviarias.
Cuando los estudios del canal de acceso y la nueva estación estén terminados ya se planteará si hay que recurrir a un nuevo crédito, que dependerá de si el mercado inmobiliario se ha despejado o si la Sociedad Parque Central comienza a tener liquidez por su propio negocio.
El Ayuntamiento de Valencia siempre ha mantenido que este proyecto se iba a realizar en tres fases: la primera, la recayente a Ruzafa; la segunda, la parte central; y la tercera, la que ocupa hoy la estación del AVE. La primera fase es más fácil de abordar puesto que no tiene afección ferroviaria, mientras que la segunda y la tercera dependen del soterramiento del canal de acceso y de la estación, y del traslado de este equipamiento.
Actualmente se está trabajando en un proyecto de estación menos complicado, de una sola planta y con un espacio reservado en un extremo para albergar la desembocadura del túnel pasante, que el que diseñó inicialmente, muy complejo, caro e innecesario para las necesidades ferroviarias de Valencia.