Madrid. Ante la caída del número de visados de obras reforma de viviendas y edificios certificados en 2011 –tan solo 63.000, un 14% menos que el año anterior– se hace más necesario que nunca un plan nacional y urgente de rehabilitación térmica y acústica de edificios que recupere la construcción es lo que reclama, a la vista de los resultados cosechados en 2011. Eso es lo que propone la Asociación de Fabricantes Españoles de Lanas Minerales Aislantes (AFELMA), con fórmulas de financiación a bajo interés y deducciones fiscales. De no ser así, las previsiones señalan un escenario más crítico.
La reducción de la dependencia energética de españa, próxima al 80% (superior en 30 puntos a la de Fancia y en 14 a la de Alemania) son motivos suficientes para justificar la rehabilitación térmica de los edificios, cuyo consumo energético en climatización ronda el 30% del nacional. Reducción que se hace más acuciante cuanto más se incrementen los precios del petróleo y de la factura eléctrica, como acaba de certificar el Gobierno.
El citado plan debe ir precedido de la actualización del db he1 (apartado térmico del código técnico de la edificación), que debería haberse publicado el pasado año, con nuevas exigencias que aumenten de verdad el ahorro energético de los edificios nuevos y de los rehabilitados.
Para ello es necesario que se incorporen niveles de exigencia que nos aproximen proporcionalmente a los países de nuestro entorno (una vivienda bien aislada consume un 50% menos), que tienen porcentajes de dependencia energética muy inferiores a españa.
Esto es más necesario aún en unos momentos en los que se aprecia con nitidez que los cálculos más optimistas sobre el precio del petróleo en los que se basó el anterior código (los 64 dólares), han quedado claramente desfasados. Los estudios de Afelma para la revisión sitúan el precio del barril de petróleo alrededor de los 105 dólares.