MURCIA. La Asociación de Promotores Inmobiliarios de la Región de Murcia (Apirm) presenta la Feria de la Vivienda Región de Murcia 2012 que tendrá lugar del 19 al 21 de octubre en el Hotel NH Amistad de Murcia. Enmarcada en un contexto de cambios por las nuevas medidas adoptadas por el Gobierno nacional, esta séptima edición pretende ser un punto de encuentro en el que se recogerá la oferta de nueva vivienda a lo largo de todo el territorio de la Región.
“Para el ciudadano que esté realmente interesado en adquirir una vivienda, hacerlo antes del 31 de diciembre le supondrá un importante ahorro”, explica José Hernández, presidente de Apirm. “A lo que se entiende por chollo nosotros lo llamamos saber aprovechar una oportunidad”.
La feria, de carácter gratuito, contará con la presencia de 19 expositores (si bien el plazo de inscripción sigue abierto) que presentarán ofertas especiales para aquellos interesados en conocer sus productos durante ese fin de semana. Los asistentes encontrarán tanto obra nueva terminada como en fase de construcción y VPO, en la que los compradores disponen todavía de ayuda a la entrada al ser anterior a los recortes, con precios entre 37.500€ (un estudio en Espinardo) y 270.000€ (un chalet en urbanización La Quinta).
Las oferta se concentra principalmente en las zonas de Murcia de Juan de Borbón, el Barrio del Carmen, y en pedanías como el Ranero y Espinardo. También habrá viviendas en la urbanización La Quinta (Molina de Segura), frente a la urbanización Montepinar (Murcia), Javalí Viejo, San José de la Vega, Beniaján, San Ginés, Los Dolores, Los Garres, Alcantarilla, Cobatillas, Los Alcázares y La Ñora. En la zona de costa destaca Águilas, Los Urrutias, San Juan de los Terreros.
Tras las seis ediciones anteriores, que tuvieron una gran acogida de asistencia ciudadana –alrededor de 45.000 visitantes, de los cuales el 70% encontró una vivienda que les satisfacía- y de participación por parte de los promotores regionales, APIRM continúa con una feria que representa, ante todo, la voluntad de acercar y facilitar al ciudadano la búsqueda y compra de una casa.
Cómo afectan las nuevas medidas al comprador de vivienda nueva
El contexto de esta edición cobra un especial protagonismo porque a partir de 2013 habrá dos costes extras para la adquisición de una vivienda. El IVA que tendrá que asumir el comprador será del 10%, ya que pasará del tipo superreducido (4%) que se aplica de manera coyuntural solo durante 2012, al reducido (que se ha incrementado del 8% al 10%). Además, se elimina la deducción por inversión en vivienda habitual, que suponía una desgravación de hasta 1.354 euros por año durante toda la vida de la hipoteca.
“El ciudadano debe decidir si comprar ahora antes de que se incrementen las tasas y se elimine la desgravación, o esperar a que siga bajando el precio. Tras hacer números, podemos afirmar que el precio debería bajar entre un 14% y un 26% más para que esperar sea una opción rentable”, explica José Hernández.
Caso práctico
Un comprador de una casa de 100.000 euros (hipoteca del 80%) pagará 6.000 euros más en concepto de IVA y dejará de desgravarse 19.980 euros. En total supone un gasto de 25.980 euros, que se compensaría si el precio del inmueble descendiera un 25,98%.
En el caso de una vivienda de 200.000 euros, el precio tendría que abaratarse un 26,34% para que mereciera la pena esperarse a comprar en 2013, renunciando a los actuales incentivos fiscales. Serían 52.680 euros más: 12.000 corresponderían a la subida del IVA y 40.680 € a la desaparición de la deducción.
Extraemos como conclusión que cuanto menor sea el precio de la vivienda mayor es la bajada necesaria para compensar la pérdida de incentivos. Siguiendo los ejemplos que vemos en la tabla*, en una vivienda de 400.000€ (con una hipoteca por valor de 320.00€), el IVA supondría 24.000€ y dejarían de desgravarse 40.680€, lo que supondría un gasto total de 64.680€. En este caso, para compensarlo, el precio de la vivienda debería bajar en un 16,17%, entre nueve y diez puntos menos que en los casos anteriores.
Por tanto, suponiendo que la política fiscal no cambie en los 30 años de la hipoteca y tomando un 3% de inflación para el cálculo, el precio de la vivienda debería bajar entre un 14% y 26% para que sea más rentable para el comprador esperar a comprar a 2013 o más adelante.