El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha visitado la calle de Manuela Malasaña para supervisar los primeros contenedores soterrados del distrito de Centro, parte de una iniciativa destinada a hacer de Madrid una ciudad más limpia. Este nuevo sistema de recogida de residuos, que será instalado en un total de 30 emplazamientos, promete reducir el impacto visual, disminuir el riesgo de vandalismo y minimizar ruidos y olores.
Ventajas y operatividad del nuevo sistema
Martínez-Almeida, acompañado por el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, y otros representantes municipales, destacó que este modelo de contenedores soterrados representa una mejora significativa para la higiene y las condiciones estéticas de la ciudad. La instalación de estos contenedores es una prestación del nuevo contrato de contenerización, recogida y transporte de residuos que entró en vigor en 2022. Este contrato ha permitido aumentar la frecuencia de recogida y la implantación de 30.000 nuevos contenedores más accesibles y ergonómicos en toda la ciudad.
Los nuevos contenedores soterrados, ya operativos en las calles Serrano Jover y Divino Pastor, además de Manuela Malasaña, constan de bloques de hormigón prefabricado, plataformas de seguridad, cuerpos contenedores, buzones de recepción y sistemas de elevación. Estos materiales y sistemas están diseñados para ser resistentes a diversas condiciones climáticas y para reducir el coste de mantenimiento y reparación, ya que permiten el reemplazo de piezas individuales sin necesidad de sustituir el conjunto completo.
El sistema de amortiguación hidráulica de los contenedores evita atrapamientos y minimiza el ruido, lo que mejora la convivencia en los entornos urbanos. Además, al estar enterrados, estos contenedores reducen significativamente el impacto visual y ocupan menos espacio en la vía pública, una característica especialmente beneficiosa en las estrechas calles del distrito de Centro.
Expansión y características del proyecto
El plan de la Dirección General de Servicios de Limpieza y Residuos contempla la instalación progresiva de 90 contenedores soterrados para papel-cartón, plástico-metal-brik y vidrio en 30 puntos del distrito de Centro. Tras la implementación inicial en Manuela Malasaña, Serrano Jover y Divino Pastor, el proyecto se extenderá a otros 11 puntos, incluyendo las calles Campoamor, Gravina, Valverde, Serrano Anguita, General Mitre, Mejía Lequerica, Fernando VI, Príncipe, Embajadores, Fuencarral y la plaza de las Salesas.
Estos contenedores están diseñados para ser más accesibles que los convencionales. La boca de carga está situada a 90 centímetros desde el itinerario peatonal accesible, y el mecanismo de apertura es fácil de manejar, permitiendo su uso con el puño o el codo. Además, se han desarrollado inscripciones en braille en la tapa abatible para facilitar su uso por personas con discapacidad visual.
Una de las principales ventajas de los contenedores soterrados es la reducción de olores, ya que los residuos no están expuestos a la insolación directa y tienen menos aberturas al exterior. Este diseño también minimiza las molestias por ruido, especialmente el impacto sonoro al depositar vidrio, gracias a los contenedores herméticos de tapa abatible y cierre automático silencioso.
El modelo soterrado también reduce el riesgo de vandalismo, ya que los residuos quedan fuera del alcance de las personas, aumentando así la seguridad y la limpieza del entorno urbano. La implementación de estos contenedores forma parte de la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360, que tiene como objetivo mejorar el mantenimiento de los espacios públicos y la recogida de residuos, así como reducir el impacto visual negativo en el entorno.