La incertidumbre generada por las dificultades para formar gobierno y la posibilidad de que vuelvan a repetirse los comicios está empezando a generar un gran cautela entre los inversores inmobiliarios. Y Merlin, la mayor socimi de España, lo está empezando a sentir en sus propias carnes.
No es que le hayan dado la espalda y vendido sus títulos a manos llenas. Ni mucho menos, pero sí han cambiado de estrategia, derivando millones de acciones en opciones de compra, a ejecutar cuando el panorama se aclare.
El respaldo de los analistas resulta unánime, con recomendaciones de compra para llevar el precio objetivo a una franja de entre 12 y 14 euros, muy por encima de los 10 en los que cotiza ahora, en los niveles en los que inició su tránsito por el parqué en junio de 2014.
Pero, para esas grandes perspectivas se cumplan, será necesario un gobierno estable que genere la confianza perdida y garantice el crecimiento económico necesario para que sus más de 1.000 activos de la cartera de Merlin rocen la plena ocupación y permitan generar rentas superiores a los actuales 300 millones de euros que ahora se barajan.
Mientras tanto -Merlin empezó a cotizar en el Ibex 35 al día siguiente de las elecciones-, en estos tres meses la sucesión de compras y ventas han resultado vertiginosas, Tras rozar los 12 euros días antes de iniciar su andadura en el selectivo, se dejaba un 6,6% en su debut, para encadenar una racha que llevó la acción a bajar de 9 euros a principios de febrero.
Buena parte de estos altibajos han venido provocados por la estrategia seguida por UBS, el banco suizo de inversión convertido ahora en el primer accionista de Merlin tras la última operación. La realizada el pasado 18 de marzo, cuando reconocía atesorar el 5,9% del capital de la socimi, con 19 millones de acciones. Porcentaje que capitaliza por 200 millones de euros.
La mayoría de estos títulos, más de 13 millones -valorados en 140 millones-, están invertidos en productos derivados, que podrían convertirse en derechos reales si las perspectivas económicas de España vuelven a retomar la senda de crecimiento.
UBS, tras aflorar el pasado 27 de noviembre estos instrumentos financieros en cumplimiento de la nueva directiva europea de transparencia, llegó a acumular más de 18 millones de acciones en derivados el pasado 3 de febrero.