La arquitectura enmarcada dentro de la promoción inmobiliaria no queda ajena a esta cuarta revolución digital dinamizada por un consumidor que desea disfrutar de las experiencias, donde los bienes y productos se valoran como elementos de inversión en gran medida.
Asimismo el sector del alto target, entendiendo como tal todo aquel que invierte más de 3 millones de euros en una propiedad, forma parte de un sector muy específico de clientes que reorienta y redirige la arquitectura en función de sus estilo de vida y necesidades.
Cada vez más, con esta tipología de cliente el arquitecto ha dejado de ser el creador de espacios bajo su exclusivo criterio, para pasar a un plano de creador de los sueños de los clientes en función de su estilo de vida.
Los consumidores en global y en concreto este target busca disfrutar al máximo de las experiencias y busca integrar su modo de vida en su vivienda sacrificando estándares que se venían llevando a cabo.
Las experiencias se basan en la integración de emociones que generan un estado de ánimo y quedan en nuestra memoria, de esta manera el arquitecto actual debe de aprender, entender y adaptar su modo de ejecutar a un nivel más emocional, casi buscando entender al máximo como piensan.
¿Qué está solicitando el consumidor Premium a nivel general?
Con sutiles diferencias según la nacionalidad, quieren:
- Integrarse con el entorno
- Huir de la arquitectura efectista para abrazar la funcionalidad y la sostenibilidad
- Utilizar materiales naturales
- Grandes espacios conectados
- Ser atemporales
- Asegurar la inversión
- Tecnología útil
- Conseguir un estado de ánimo específico
Saber tratar la luz natural combinada con los modos de habitar, mantener la conectivdad digital, con un acercamiento al minimalismo y la posibilidad de tener espacios sociales. Habitar de una manera más pura y que la vivienda «viva» para ellos, nunca a la inversa.
No debemos olvidar que el consumidor global posee una gran fuente de información, internet. Las redes sociales son su primera fuente de información, así en mayor o menor grado conocen aspectos que antes no conocían.
Arquitectura emocional y multigeneracional
El consumidor Premium huye de la industrialización y la producción en serie, conociendo esto, cada mínimo detalle ha de estar medido, analizado y alineado no con los gustos del cliente, sino con su manera de vivir. Hasta el máximo nivel:
«si un cliente es zurdo porque no cambiar la dirección de cierre de los grifos»
«disfruto bebiendo vino, con mis amigos y viendo mi colección de coches»
«me encanta el reflejo del atardecer en el agua, ¿puedo tenerlo en mi spa?»
«Un arquitecto no es un diseñador, un arquitecto de verdad es un constructor real de experiencias» Manuel Ruiz Moriche
Neurociencia aplicada al desarrollo inmobiliario
En un mercado atomizado de oferta, donde se lucha por conseguir la atención del cliente, ¿cómo vamos a conseguirlo ofreciendo lo que ofrecen todos?, el paso más allá es obligado y la base emocional es la clave de nuestras decisiones de compra.
En cualquiera de nuestras decisiones influyen innumerables inputs de información que vienen mediatizados por la emoción, en el caso del consumidor premium los ítems para decidir se multiplican, ¿por qué? , por que puede elegir.
Cada detalle tales como: aplacados, terminaciones, iluminación, carpinterías, luz natural, zonas de noche y día, maneras de transitar, sonidos, paisajismo, texturas, seguridad en la inversión, sinceridad de los intermediarios, etc? genera un pool de estímulos que son integrados en nuestro cerebro y producen un estado emocional único que queda en el recuerdo. Esta huella emocional determina en gran medida, cómo se interpreta la vivienda.
«La huella emocional influyen en la decisión de compra» Antonio R.
Los estudios de arquitectura como ARK Architects, traspasan y llegan a un plano más emocional donde no importa si el proyecto es digno de ganar un premio o no, lo que importa es el cliente desarrollando un proyecto que integra todos los aspectos.
Turismo y Economía
Thomas Cook no desaparece por casualidad, la reducción en las sucursales bancarios, la digitalización en el sector inmobiliario, etc?se produce por lo que debemos de conocer todos la revolución digital. Ya que al consumidor le surgen preguntas inconscientes tales como:
- De qué me sirve un agente inmobiliario que solo me abre la puerta de las casas.
- Para qué quiero un arquitecto que no se adapta a mi estilo de vida
- Para qué necesito personas si lo puedo hacer desde mi móvil o tablet 24/7
Por eso hay que aportar más y más, dar un plus a la experiencia y tener talento cualificado que aporte más que un servicio mecanizado sustituible por una máquina.
La inversión inmobiliaria en el sector premium no deja de crecer, siendo un gran activo económico para todos los implicados en el proceso. Siendo España un punto de referencia turística a nivel internacional sólo nos queda una opción, aportar valor, emoción, diferenciación y transparencia en los procesos.
«El 85% del crecimiento del mercado del lujo general en 2018 se debió a las adquisiciones realizadas por las generaciones Y y Z» Estas generaciones viven pegadas a una pantalla donde reciben toda la información.
Un consumidor global muy exigente que se eleva a la cuarta potencia cuando hablamos del consumidor del lujo, esta exigencia antes los cambios económicos nos generan incertidumbres:
¿Seremos capaces de adaptar todos nuestros procesos profesionales y personales a esta tipología de consumidor?
¿Nos centraremos en la tecnología industrializando los procesos creativos que deben alinearse con las necesidades reales de las personas?
Preguntas y preguntas que serán respondidas por el propio mercado??