Madrid. La Guía y el Cuestionario de Autoevaluación del que hemos hablado en un artículo anterior está ya terminada, ha sido ya verificada internamente por el INCUAL (Instituto Nacional de las Cualificaciones Profesionales) y está a la espera de su publicación en su página web. Por ello cabe esperar que sea incorporada a la misma, próximamente.
La Guía y el Cuestionario – a diferencia de la Cualificación y del Certificado de Profesionalidad- NO necesitan de su publicación oficial en el BOE para que tengan validez dado que por su naturaleza son documentos de referencia que la autoridad que certifica la capacitación de los interesados –los correspondientes departamentos de las autonomías- pueden utilizar o no. Es infrecuente pero posible que utilicen criterios distintos para lograr la evidencia de la cualificación profesional de los candidatos. Así que lo más probable es que se utilice como lo que es, como un instrumento de apoyo al proceso de evaluación junto con otras herramientas que ya iremos explicitando.
Sin embargo los profesionales del sector inmobiliario que no hayan recibido una educación inmobiliaria formal y que deseen recibir una acreditación oficial de la autoridad competente van a encontrar en esta guía una herramienta fundamental para lograr el reconocimiento oficial de sus capacidades. Se trata por tanto de un documento de gran valor para el sector. Y como su repercusión en el mismo va a ser impactante nos ha parecido oportuno iniciar una serie de artículos que traten de este tema para que el lector interesado entienda la oportunidad que eso encierra para él (y para el Sector).
Y es que por fin, en el sector inmobiliario va a existir un camino para lograr la acreditación (titulación) oficial de las capacidades adquiridas por la experiencia en el puesto de trabajo y en otras vías no formales de educación, de las personas que han estado trabajando en él durante largos años. Informalmente, podríamos bautizar este camino como el de la vía de la experiencia o como el del reconocimiento de las habilidades del profesional obtenidas en el desempeño del puesto de trabajo.
Así que de eso vamos a tratar ahora, dejando para otra serie de artículos la descripción de la otra vía, la de la educación formal que se describe tanto en la publicada Cualificación de la Gestión Comercial Inmobiliaria como en el Certificado de Profesionalidad del Agente Comercial Inmobiliario, hoy todavía pendiente de publicación en el BOE.
Pero… ¿y qué hay de lo mío?
Vamos pues a hablar de las Guías de Evidencia mediante sucesivos comentarios a fragmentos de documentos oficiales sobre ese asunto. Y la primera de sus cuestiones es hablar del para qué, de para qué sirve todo esto, qué es lo que en este documento puede encontrar el comercial inmobiliario que tenga valor para él o qué beneficios hallará en este tema y qué ventajas supone la aparición de estos documentos respecto de la situación actual.
Pues bien en el documento oficial denominado: Manual de Procedimiento para el Reconocimiento de las Competencias Profesionales Adquiridas por Experiencia Laboral , elaborado por el INCUAL, encontramos en su Introducción unas más que razonables respuestas:
Para el buen desempeño de las diferentes actividades profesionales, los ciudadanos adquieren sus competencias profesionales a través de la formación que ofrecen los diferentes sistemas (Educativo y Laboral). Sin embargo, hay muchos trabajadores que no han podido aprovechar las posibilidades que ofrecen los diferentes sistemas de formación y han adquirido sus competencias profesionales en el propio puesto de trabajo, a través de la práctica, de la experiencia profesional y de vías no formales de formación. Por tanto, son trabajadores que tienen las competencias, pero no la acreditación oficial de las mismas.
La falta de acreditación de muchos trabajadores que han adquirido sus competencias profesionales a través de la experiencia, puede convertirse en un obstáculo para las personas, que puede llegar a dificultar su integración laboral, la promoción profesional y el reconocimiento social.
Estas circunstancias propician una baja autoestima, que suele traducirse en una falta de motivación de los trabajadores para asumir la cultura del aprendizaje permanente, considerada actualmente una de las señas de identidad de la sociedad de la información y uno de los requerimientos más importantes del desarrollo y de la economía sostenible.
Por otra parte, para mejorar su productividad, las empresas requieren que los trabajadores sean lo más eficientes posible en sus puestos de trabajo y que mejoren continuamente su cualificación profesional, para poder atender los cambios constantes que experimentan los sistemas de producción de bienes y servicios.
Finalmente, hay que destacar que los diferentes sectores del sistema productivo coinciden en resaltar la importancia del reconocimiento de aquellas competencias profesionales existentes en los trabajadores, y en la necesidad de un apoyo permanente a la actualización y mejora de los mismas. Por ello los poderes públicos han desarrollado el marco legal que posibilita un acceso fácil a los sistemas de reconocimiento de las competencias profesionales adquiridas por experiencia laboral y/o aprendizajes no formales.
Así que eso es pues, lo que hay para nosotros, para los comerciales inmobiliarios:
– el reconocimiento oficial de lo que hemos aprendido como consecuencia de nuestra experiencia laboral,
– la mejora en nuestra autoestima por la acreditación obtenida,
– el aumento de nuestra empleabilidad,
– la posterior mejora de nuestra capacidad de promoción en la empresa, y
– el reconocimiento social que toda acreditación (titulación) conlleva.
¿Y para el Sector? Para el sector inmobiliario el contar con una fuerza de ventas cualificada -ya sea a través de la Guía o a partir de la educación formal que se detalla en el Certificado de Profesionalidad, le va a permitir contar con recursos humanos de muy alta calidad que sabrán, sabrán hacer y sabrán estar junto y no contra los clientes potenciales.
Todo bueno.
Y ahora, a esperar un poco hasta que salgan del horno los citados documentos: los devoraremos con fruición.