Arup lanza «Madrid + Natural», una serie de pautas que abordan el problema mundial del cambio climático a través de múltiples soluciones locales. El trabajo es parte de una evaluación realizada junto al Ayuntamiento local e incluye ideas para lograr que edificios, infraestructuras y espacios abiertos de la ciudad de Madrid sean más respetuosos con el medio ambiente.
Este visionario informe realizado por los equipos internacionales de Foresight + Research + Innovation y Landscape Architecture y el equipo local de Sostenibilidad y Masterplanning ofrece múltiples soluciones que toman a la naturaleza como fuente para regular el entorno urbano de Madrid y responder a problemas como la contaminación, el aumento de fuertes vientos y precipitaciones, períodos de temperaturas muy elevadas o la pérdida de la biodiversidad local.
Edificios más verdes
A medida que las ciudades se enfrentan al aumento de población y la escasez de espacio en superficie, Madrid + Natural destaca la importancia de promover el desarrollo de infraestructura urbana verde para proteger a los edificios de fluctuaciones térmicas y climas extremos. Mientras que las fachadas ajardinadas contribuyen a la mejora de la calidad del aire y las condiciones acústicas; la vegetación en los tejados aumenta la eficiencia de los paneles fotovoltaicos al reducir la temperatura ambiente, mejora el aislamiento y la calidad del aire, proporciona refrigeración y crea hábitats para la biodiversidad. Pintar las cubiertas de color blanco es una mejora de bajo coste y, a la vez, una manera simple de reducir el consumo de energía de los edificios durante los meses más calurosos ya que las cubiertas blancas reflejan el 90% de la luz solar.
«La investigación en el campo de las infraestructuras verdes ha demostrado el potencial de las cubiertas ajardinadas y bosques urbanos como una estrategia de adaptación de los ecosistemas urbanos a los efectos del cambio climático. En las áreas de Madrid donde se han implementado estas estrategias se documentan reducciones de temperatura de hasta 4,5°C durante el verano.»
-Susana Saiz, Sostenibilidad y Energía, Arup
En respuesta a la preocupación por problemas globales como el agotamiento de los recursos naturales, el comercio mundial de alimentos y la escasez de espacio en las ciudades, la agricultura urbana puede aplicarse en lugares como los espacios entre los edificios o en los tejados, optimizando así el uso de espacios públicos y edificios.
Infraestructuras y espacios abiertos más verdes
Para reducir la huella de carbono de esta ciudad, el documento también sugiere la importancia de lograr que infraestructuras existentes (desde intercambiadores de transporte y espacios vacíos a puentes o infraestructuras obsoletas) sean más ecológicas; generando así hábitats más naturales para la fauna y el esparcimiento humano.
«El aumento de los espacios revegetados es un elemento clave de las redes verdes y puede tener efectos positivos a nivel social y económico en la cohesión de los vecindarios. Las calles con vegetación ayudan a los ciudadanos a utilizar medios de transporte alternativos, contribuyen a un estilo de vida más saludable y aumentan el sentido de pertenencia a la comunidad».
-Tom Armour, Landscape Architecture, Arup
La integración de elementos de agua en el diseño de espacios urbanos como fuentes, nieblas de agua, arroyos y cascadas puede ofrecer una serie de beneficios como reducir las temperaturas a nivel local y mitigar el efecto isla de calor.
Madrid + Natural también destaca la importancia de modernizar las infraestructuras sociales en desuso para reactivar los vecindarios y mejorar el bienestar. Técnicas de regeneración de bajo coste basadas en la participación de la comunidad local permiten superar los desafíos que conlleva su gestión y reforzar el sentido de pertenencia en los barrios.
«A través de talleres, reuniones y sesiones con expertos, el equipo de Arup y el Ayuntamiento de Madrid han perfilado un resultado que conjuga información y visibilidad y facilita la comunicación y difusión del proyecto, tanto a nivel interno como para otros agentes que deben intervenir en su desarrollo.»
-Juan Azcarate, Subdirector General de Energía y Cambio Climático, Ayuntamiento de Madrid
Calles verdes y bosques urbanos proporcionan sombreado, una mejor gestión del agua de lluvia y filtración de agua y aire. Además, aumentan la diversidad de la flora y fauna local. Arup prevé que en el futuro serán necesarias políticas más efectivas para proteger y restaurar los bosques urbanos.