Barcelona. Desde el inicio del cambio de ciclo económico, CatalunyaCaixa participa activamente en la búsqueda de soluciones para aquellas familias más desfavorecidas que ven cómo el descenso de sus ingresos pone en peligro su vivienda. El pasado 6 de noviembre, la entidad paralizó todos los lanzamientos, en los cuales estudiará una solución, caso a caso, para que las familias afectadas puedan acceder a una vivienda. Actualmente CX ya ha formalizado más de 1.100 contratos de alquiler social a precios inferiores a 300 euros.
En esta línea, la entidad inició una vía de colaboración en diversas iniciativas impulsadas conjuntamente con instituciones públicas y organizaciones no gubernamentales para facilitar el acceso a la vivienda de personas con riesgo de exclusión social. Así, desde 2010, CatalunyaCaixa Inmobiliaria ha llevado a cabo distintas acciones conjuntamente con instituciones que dependen de organismos públicos, como son la Agencia de la Vivienda de Catalunya, la antigua Sociedad Pública de Alquiler del Ministerio de Fomento, los ayuntamientos de Badalona, Barcelona o Lorca.
En conjunto, la entidad ha destinado alrededor de 500 inmuebles que ha cedido a organizaciones que trabajan directamente con los colectivos susceptibles de acceder a este tipo de contrato de alquiler en condiciones especiales. Estas organizaciones son las encargadas de promover las acciones necesarias para dar a conocer y asignar las viviendas a los inquilinos solicitantes, de acuerdo con las condiciones que hayan establecido para atender la demanda recibida.
En este mismo marco, la entidad financiera ha firmado un acuerdo marco mediante el cual cederá una cartera de viviendas sociales -con rentas muy por debajo del precio de mercado- a Caritas, que los destinará a personas que, por razones económicas, no pueden acceder libremente al mercado.
El convenio se inicia con el arrendamiento de inmuebles situados en las localidades de Barcelona, l’Hospitalet de Llobregat, Badalona, Santa Coloma de Gramanet, Terrassa y Sabadell; y queda abierto para ampliarlo en tiempo y número de viviendas. Todos ellos cumplen con los requisitos en cuanto a calidad, ubicación y servicios, cuentan con una superficie entre 40 y 70 m2 y una renta asequible que, de media, se sitúa alrededor de los 170 euros mensuales, en función de la localidad y tipología.
Cáritas Diocesana de Barcelona firma este acuerdo dentro de su objetivo de combatir la pobreza y la discriminación, promoviendo la defensa y promoción social de diversos grupos de personas en situación de precariedad y/o riesgo de exclusión social.