Madrid. 20.000, 30.000 o 40.000 millones de euros. Al final, ya se verá cual es el alcance del rescate financiero de las cajas de ahorros. En principio, y según la vicepresidenta y ministra de Economía, Elena Salgado, el Estado, a través del Fondo de Reestructuración Bancaria Ordenada (FROB), no pondrá más de 20.000 millones para rescatar a las entidades que el próximo mes de septiembre no hayan conseguido fondos privados para llevar su ‘core capital’ (capital más reservas) a un mínimo del 8%.
Si ni con la ayuda del FROB llegan a ese 8%, el Estado se convertirá en accionista de las entidades que no lo consigan por un periodo máximo de cinco años tras los que vendería las acciones, lo que conllevaría su automática reconversión en bancos.
En cuanto al efecto de estas ayudas públicas en el déficit del Estado, Salgado ha explicado explicó que aunque se nacionalice parte del sector financiero, esas ayudas no computan como déficit, sino que engrosarán la deuda pública en un máximo de dos puntos del PIB. A su juicio esta cifra no es preocupante, sobre todo teniendo en cuenta que en 2010 las cifras de deuda han sido inferiores a las previstas por el Ejecutivo.
El ‘timing’ de esta reestructuración dará comienzo el próximo mes de febrero, cuando el Consejo de Ministros apruebe el real decreto con las nuevas condiciones de saneamiento que se exigirán a las cajas de ahorros. Se dará de plazo hasta septiembre para que las entidades financieras capten el capital necesario para llegar al nuevo nivel requerido. Y en ese mes, el Banco de España estudiará la situación de cada entidad y determinará qué bancos o cajas mantienen necesidades de capitalización.