El record anterior de funcionar solo son energías renovables estaba fijado en 44 horas, por la propia isla canaria de El Hierro. En esta ocasión, han sido más de dos días seguidos los que esta isla ha estado alimentado exclusivamente por energías alternativas, desde la medianoche del pasado domingo hasta la mañana del miércoles, cuando se incorporaba a la producción de energía un grupo diésel.
Las consecuencias de este hito, el ahorro de 83 toneladas de combustible y la emisión de más de 240 toneladas de CO2 al ambiente, fruto del proyecto El Hierro 100% Renovable, que tiene como objetivo impulsar esta isla para innovar, aprender y mejorar en el uso de fuentes de energías renovables y terminar con un abastecimiento energético procedente solo de energías fósiles.
El proyecto pasa inicialmente por lograr mantener la red eléctrica solo con energías alternativas sin que eso suponga un peligro para la estabilidad del suministro, para pasar en el futuro a un grado superior, el que la isla se autoabastezca de manera continua con energías alternativas.
El epicentro de este proyecto es la central hidroeléctrica Gorona del Viento, formada por una central hidroeléctrica con dos depósitos, uno superior con capacidad para 380.000 metros cúbicos de agua, y otro inferior con capacidad para 150.000.
Un segundo elemento, un parque eólico con cinco aerogeneradores y 11,5 MW de potencia instalada que suministran energía a la red eléctrica y a su vez bombean para almacenar agua en el depósito elevado. De esta forma, se produce energía y a la vez se regula el sistema eléctrico de la isla. Y un tercero, la central de motores diésel, que se activa cuando las renovables no son suficientes.
En lo que va de 2016 la central ha generado el 54% de la energía consumida por la isla, y por cada hora de abastecimiento total, El Hierro se ahorra 1,5 toneladas de combustible. Y, desde que empezara a operar la central hidroeólica, en junio de 2015, el ahorro sobrepasa las 4.500 toneladas.
Dos hechos facilitan la progresión del proyecto, que la isla solo cuenta con 8.000 habitantes y que su situación geográfica la hace estar sometida a corrientes de aire que impiden que los aerogeneradores se paren.