Madrid. El Colegio de Geólogos estima que la Administración del Estado debería impulsar por medio de “políticas imaginativas” la energía geotérmica en España al igual que ocurre en países como Alemania y Suecia. “Allí la geotermia goza de medidas concretas y de un plano jurídico propio, por eso están a la cabeza de Europa”, según ha indicado Luis Suárez, presidente del Ilustre Colegio Oficial de Geólogos (ICOG) en la mesa sobre ‘Geotermia en la rehabilitación energética de edificios’.
“En España existe un vacío legal, ni siquiera sabemos lo que se produce en megavatios al año”, se lamenta Suárez. Por eso, desde el ICOG, se proponen una serie de actuaciones para “darle el impulso definitivo en nuestro país”. Entre ellas, que la financiación de una instalación geotérmica se englobe en el coste total del edificio, “así se aseguraría su viabilidad económica”, manifiesta.
“En las instalaciones actuales de edificios con climatización centralizada el coste de estos elementos se incluye en el precio global del inmueble mediante la hipoteca constituida al efecto”. Por ello, el ICOG propone que expertos en aspectos jurídico-financieros estudien la posibilidad de que las instalaciones geotérmicas “se financien de forma similar a las infraestructuras que se utilizan para el aprovechamiento de energías fósiles”.
Al mismo tiempo, el Colegio de Geólogos sugiere medidas jurídicas para impulsar la energía geotermica en España sobre todo para usos residenciales, hospitales, facultades u oficinas. “Es necesario redefinir el recurso geotérmico en la legislación minera actual para diferenciar la geotermia somera de la de origen profundo”, explica Suárez. “La ley debe contemplar, asimismo, la definición de umbral de profundidad de los recursos someros e incluir las aguas subterráneas”, apostilla.
En esa línea, el presidente del Colegio de Geólogos considera que debe establecerse un procedimiento unificado para los proyectos geotérmicos en las 17 comunidades autónomas “actualmente inexistente”, reconoce.
A su vez, Suárez cree que uno de los problemas de la energía geotérmica en España es la falta conocimiento de promotores y ciudadanos en general de sus posibilidades. “Sería conveniente una mayor difusión de los estudios sobre el subsuelo, de carácter tectónico o de flujos de calor, para un mayor conocimiento sobre la geotermia”, matiza. En ese sentido, el ICOG está impulsando “la formación online de profesionales de la geotermia y su inclusión en la formación universitaria”, concluye.
Por su parte, Enrique Pérez, de la empresa de soluciones geotérmicas IEP Geotermia comentó que gracias una instalación de este tipo, en materia medioambiental, se produce “un ahorro anual de 13 toneladas de emisiones de CO2”.
Asimismo, situó la media de vida de una instalación geotérmica en de 20 años, con la salvedad de que “apenas exige mantenimiento mínimo porque no hay combustión como en una caldera tradicional y además funciona a un rendimiento constante”, reveló.
En materia de rehabilitación de edificios, una bomba geotérmica permite que se extraiga calor de una sala y llevarlo a otra donde se necesite frío. En relación al coste de la energía, la geotermia asegura que el 60% de la energía del edificio no va a subir ni bajar como ocurriría con el gas o el gasoil.
En lo que se refiere a si debe subvencionarse o no, Rüdiger Grimm, responsable de la empresa alemana geoEnergie Konzept afirmó que, aunque en Alemania recibe subvenciones para la rehabilitación de edificios, la geotermia no necesita ser subvencionada porque es eficiente y se vende por sí sola.
En ese mismo sentido se manifestó Alfredo Fernández, de la empresa de investigación geotérmica INGEO, quien considera que “la geotermia se amortiza sola” sobre todo comparada con otras renovables o con los combustibles fósiles. “Ya son rentables sin subvenciones”, asevera. Además, “es la única energía renovable que puede dar frío y calor al mismo tiempo”, subrayó.
Por último, Marta Durango, de la compañía ENERES especializada en sistemas energéticos sostenibles, explicó que en la rehabilitación de edificios uno de los objetivos primordiales es reducir la demanda energética al mínimo “sin coste añadido”. Durango cree que se puede adecuar la geotermia a cualquier edificio de viviendas. Su empresa consiguió el Premio Endesa 2011 por la rehabilitación de un palacete en el centro de Madrid e instalación de un sistema geotérmico.