En un llamado urgente a la acción tras los recientes devastadores incendios en la Comunidad Valenciana, Hispalyt, la Asociación Española de Fabricantes de Ladrillos y Tejas de Arcilla Cocida, insta a un endurecimiento de las normativas españolas de protección contra incendios. La entidad propone tomar como referencia los cambios implementados en la normativa inglesa después del trágico incendio de la Torre Grenfell en Londres en 2017. La asociación subraya la necesidad de adoptar medidas más rigurosas que aseguren la integridad de las edificaciones y la seguridad de sus habitantes.
Un cambio inspirado en lecciones aprendidas
Los recientes incendios en Valencia y otros puntos de la Comunidad Valenciana han puesto de manifiesto la importancia crítica de materiales de construcción seguros y normativas adecuadas para la protección contra incendios. Inspirándose en las reformas adoptadas por el Reino Unido tras el incendio de la Torre Grenfell, que resultó en la pérdida de 72 vidas, Hispalyt propone una revisión significativa de la normativa española. Actualmente, la normativa de 2019 establece requisitos basados en la reacción al fuego de los materiales en función de la altura del edificio y si la fachada es ventilada o no, pero Hispalyt argumenta que estos criterios deben ser más estrictos para garantizar una mayor seguridad.
La asociación destaca el valor de los materiales cerámicos, como el ladrillo, que poseen la clasificación A1 en reacción al fuego, lo que indica que son no combustibles. La propuesta incluye exigir el uso de fábricas de albañilería en paredes interiores de separación entre viviendas y en zonas húmedas, como cocinas y baños, para maximizar la protección contra incendios. Pedro Rognoni, presidente de Hispalyt, enfatiza que estas medidas son fundamentales para prevenir tragedias y asegurar la seguridad de los ciudadanos.
Innovación y seguridad de la mano
Además de la seguridad contra incendios, Hispalyt aboga por el reconocimiento de las soluciones constructivas que, aunque puedan tener un mayor espesor, ofrecen mejores prestaciones técnicas y económicas. Elena Santiago, secretaria general de Hispalyt, hace hincapié en la necesidad de ajustar las normativas para que incentiven el uso de materiales como el ladrillo cerámico, que proporcionan beneficios significativos en términos de resistencia al fuego, acústica y durabilidad. La asociación sugiere que se debería permitir un menor cómputo en la edificabilidad de los edificios para soluciones constructivas más espesas pero técnicamente superiores, similar a lo que ya se practica en Italia.
Esta reivindicación no solo busca mejorar la seguridad de los edificios frente a incendios sino también promover una construcción más sostenible y eficiente. Hispalyt señala que los materiales cerámicos, como se ha demostrado en los recientes incendios, mantienen su integridad estructural y protegen las edificaciones contra el avance del fuego. La asociación está dispuesta a colaborar con administraciones, técnicos y otros stakeholders para implementar estas mejoras normativas y garantizar que los edificios sean lugares más seguros para vivir.
A través de estas propuestas, Hispalyt no solo busca prevenir futuras catástrofes sino también fomentar una reflexión más profunda sobre las prácticas de construcción en España. La adopción de materiales resistentes al fuego y la revisión de las normativas son pasos esenciales para proteger a los ciudadanos y sus hogares de los devastadores efectos de los incendios, contribuyendo así a una industria de la construcción más segura y sostenible.