Santander. El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, ha enviado un escrito a la ministra de Fomento, Ana Pastor, en él que recaba su apoyo a la enmienda que el Gobierno de Cantabria quiere introducir en la ‘Propuesta de reglamento sobre las directrices de la Unión Europea para el desarrollo de la Red Transeuropea de Transporte’ (TEN-T).
El Gobierno de Cantabria ha propuesto la inclusión, en el citado reglamento, de un nuevo artículo “que recoja la integración de la conexión Santander-Palencia en la red básica para viajeros y mercancías y que contemple, además, las soluciones que se planteen a las restantes situaciones singulares originadas”.
Diego ha solicitado, en la carta enviada a Pastor, “su colaboración, en calidad de ministra de Fomento del Gobierno de España, que representará a nuestro país en el Consejo de Transporte, Telecomunicaciones y Energía”.
El jefe del Ejecutivo ha enfatizado a la titular de Fomento que, de acuerdo con la actual propuesta de reglamento del TEN_T, elaborado por la Comisión Europea, “Cantabria será la única región del litoral peninsular español que no estará conectada por la red básica ferroviaria, ni para viajeros, ni para mercancías”.
Diego ha asegurado a la ministra que, tal y como se desprende de la propuesta elaborada por la Comisión, “se llega a un resultado singular para Cantabria que tendrá unas consecuencias muy negativas y, posiblemente, irreversibles, produciéndose un fuerte incremento de las desigualdades territoriales con las demás regiones litorales, tanto en el aspecto medioambiental como en el desarrollo económico”.
El presidente regional ha reforzado su argumento en la seguridad de que el resultado que ofrece la redacción del actual reglamento “contradice el espíritu de los principios básicos que han orientado siempre la actuación de la Comisión y, por tanto, puede y debe ser corregido”.
El presidente de Cantabria se ha dirigido en similares términos a Luis de Grandes, portavoz de Transportes de la delegación española de Partido Popular (PP) en el Parlamento Europeo; Juan Vicente Herrera, presidente de la Junta de Castilla y León, y miembro de la Comisión de Política de Cohesión Territorial (COTER) de la Unión Europea y Rafael Barbadillo, miembro de Comité Económico y Social Europeo (CESE), órgano consultivo de la UE.
El reglamento aprobado por la Comisión va dirigido a transformar el mosaico actual de carreteras, ferrocarriles, aeropuertos y canales en una red de transportes unificada (RTE-T). La nueva red principal eliminará cuellos de botella, modernizará la infraestructura y dinamizará las operaciones de transporte transfronterizo para los pasajeros y las empresas en toda la UE. Mejorará las conexiones entre diferentes modos de transporte y contribuirá al cumplimiento de los objetivos de la UE en materia de cambio climático.
La política de RTE-T, redes transeuropeas,tiene el objetivo de crear una infraestructura e interconexiones de transporte que apoyen el mercado único a fin de garantizar la libre circulación de personas y mercancías y fomentar el crecimiento, el empleo y la competitividad de la UE. En el pasado, los sistemas de transporte europeos se desarrollaron en gran parte en líneas nacionales, lo que se tradujo en unas interconexiones deficientes o ausentes en las fronteras o a lo largo de corredores esenciales. Unas interconexiones de transporte deficientes obstaculizan el crecimiento económico. Desde la década de 1980, la política de RTE-T destina fondos de la UE al apoyo de proyectos clave de infraestructura europea.
Por todo ello, el Gobierno de Cantabria está trabajando intensamente en lograr que nuestra comunidad autónoma tenga una conexión con esta red básica ferroviaria a través de la enmienda que se discutirá en la próxima reunión del Consejo de Transporte, Telecomunicaciones y Energía de la Comisión Europea (TTE).