Los analistas de inversión son los profesionales que más se están contratando en el sector, impulsado por promotoras inmobiliarias residenciales, inversores de residencias para estudiantes y del sector inmologístico.
Antes de la crisis sanitaria, el 20% de las empresas del sector inmobiliario ya preveía contratar perfiles especializados en Big Data e Inteligencia Artificial, tendencia que se ha incrementado por el alza de las gestiones virtuales y el teletrabajo.
Analistas de inversión, expertos en innovación y perfiles enfocados a la transformación digital. Esos son los tres tipos de profesionales que se han demandado más en 2020, algo que ya se contemplaba en las previsiones de la Guía Salarial HAYS y que la crisis sanitaria provocada por la pandemia covid-19 ha acelerado.
Eduardo Priego, Manager el área Construction & Property en HAYS, explica que «las consecuencias de la crisis actual han impulsado sobre todo al perfil de analistas de inversiones, que ya era bastante demandada antes de la pandemia y que durante la misma se ha contratado mucho en el negocio promotor vinculado al segmento residencial, tanto para venta como para build to rent».
Uno de los motivos de esta demanda es la versatilidad de empresas que contratan a estos profesionales más allá del residencial, como los inversores que aprovechan oportunidades por la bajada de precios, así como inversores en el negocio de residencias de estudiantes, un segmento que también se perfilaba al alza a principios de año. La misma situación se ha dado en empresas del sector inmologístico, que además de incorporar a estos expertos, han incrementado las contrataciones en términos generales como consecuencia directa de la covid-19 por el aumento del ecommerce.
Estos perfiles, si cuentan con más de diez años de experiencia, cobran hasta 70.000 euros anuales en Madrid. Si el analista de inversiones trabaja en Barcelona su sueldo asciende hasta 65.000 euros anuales, mientras que en Bilbao, Valencia y Sevilla cobra una media de 51.500 euros, 47.500 euros y 46.000 euros, respectivamente.
Otra de las áreas que más crece es la de innovación y transformación digital, como ocurre en muchos otros sectores. «El inmobiliario no ha sido un sector que haya apostado mucho por la digitalización, y ahora se necesita hacer gestiones como firmas digitales, procesos de tasaciones inmobiliarias automáticas e incluso compraventa de vivienda en remoto, además del teletrabajo», detalla Priego.
De hecho, el 20% de las empresas de Real Estate tenía previsto contratar antes de la pandemia a perfiles especializados en Big Data e Inteligencia Artificial, así como perfiles de Innovación, una tendencia que se ha visto impulsada aún más por las consecuencias de la covid-19.
¿La recuperación del inmobiliario en forma de K?
En términos generales el sector del Real Estate vivió un año récord en inversiones en 2019, siendo el sexto año en alza desde la recuperación de la crisis de 2008. Los expertos en el sector auguraban un 2020 igual de positivo, pero esto fue antes del estallido de la crisis del coronavirus, que ha trastocado las previsiones de muchos segmentos de actividad.
Sin embargo, no todos los subsectores han visto caer su negocio. Es el caso del inmologísitico, por ejemplo, que con el alza de las ventas online ha visto crecer sus previsiones con una alta demanda de plataformas para almacenar el stock. También ha habido otras áreas que están en completa transformación, como los hoteles, que ahora han apostado por ofrecer espacios de coworking a causa de las bajas pernoctaciones por la caída del turismo.
Priego señala que el retail y las oficinas también han sido dos segmentos muy castigados por las restricciones impuestas por los contagios de covid-19, aunque en la parte residencial también se ha notado una contención. «Los responsables de suelo o expansión estaban en las previsiones de profesionales más demandados en 2020 pero la realidad es que la crisis ha provocado que pocas empresas experimenten un crecimiento en estos departamentos», añade.