Truekecasa, la cadena inmobiliaria especializada en el intercambio de propiedades, ha observado un importante crecimiento en sus operaciones en lo que va de año, con un incremento del 18% con respecto al mismo periodo de 2014.
La compañía es la primera inmobiliaria española especializada en este tipo de transacciones inmobiliarias, desarrollando un innovador sistema de compraventa que cada vez cuenta con más adeptos en nuestro país, gracias a las numerosas ventajas que conlleva.
En líneas generales, la permuta es un contrato por el cual cada uno de los contratantes se obliga a dar una cosa para recibir otra, a través de un contrato de intercambio, en el que los contratantes se entregan bienes. En el caso de la permuta inmobiliaria, ambas partes intercambian un inmueble de su propiedad.
En el caso de que haya hipotecas sobre uno o ambos inmuebles, la entidad financiera deberá aprobar una nueva hipoteca, una novación con cambio de titular deudor o se tendrá que acudir a otra entidad dispuesta a conceder una nueva hipoteca. Al cambiar la titularidad de ambos bienes, el banco mantiene una hipoteca sobre el mismo bien pero con un titular distinto y dependiendo de la solvencia económica del nuevo deudor aprobará o no la hipoteca.
Como obligaciones el trueque conlleva transferir la propiedad de las cosas o derecho permutados, entregar la cosa, responder por los vicios ocultos (posibles defectos que puede tener una cosa que es objeto de compraventa y que no son reconocibles en el examen de la cosa en el momento de la entrega).
Además, es necesario garantizar una posesión pacífica, responder de la evicción (privación total o parcial de una cosa, sufrida por su adquirente, en virtud de una sentencia). Pagar la parte que corresponda por Ley de los gastos de escritura y registro (salvo pacto en contrario) y pagar los impuestos que correspondan por ley.
De esta manera, con el intercambio se evita el problema que supone comprar una vivienda si haber vendido la anterior. Además se reduce el impuesto de Transmisiones Patrimoniales, uno de los desembolsos más importantes en la compraventa, ya que al pactar el precio entre particulares, siempre será menor.
Se trata de un método que engloba grandes beneficios a aquellos que no pueden hacer frente al pago de su hipoteca y para los que no quieren exponerse al riesgo actual de la compraventa. Asimismo representa innumerables ventajas para personas mayores con pisos grandes, o por el contrario para los que el piso se les queda pequeño o ante cambios de ciudad.
Gracias a un sólido modelo de negocio, Truekecasa no ha cesado su crecimiento desde que comenzó su actividad incluso en los peores años de la crisis.
En estos momentos, y con el incipiente crecimiento del sector a su favor, la compañía ha iniciado un proceso de expansión nacional, mediante el que pretende situarse con una red de 25 oficinas a medio plazo. Para ello la enseña cuenta con la experiencia consolidada de cuatro agencias operativas.
La inversión necesaria para poner en funcionamiento una oficina Truekecasa parte de 16.300 euros para locales con un mínimo de 60 metros cuadrados en poblaciones con más de 60.000 habitantes.
