El espinoso asunto del incremento de la factura de la luz sigue siendo objeto de mil y una polémicas, con el Gobierno argumentando cada vez que tiene ocasión que es rotundamente falso de que la factura se esté incrementando, y los usuarios viendo cómo cada vez pagan más. Al final, basta comparar los recibos de hace diez años con los de ahora para ver que, por término medio, los españoles están pagando por el recibo de la electricidad 400 euros más al año.
Una cantidad que encierra un incremento próximo al 80%, provocada por el hecho de que en 2005 el coste medio mensual era de 44 euros y ahora supera los 77 euros para ese usuario tipo que consume 366 KWh mensuales y tiene una potencia contratada de 4,4 kW.
Con las tarifas vigentes entre agosto de 2014 y julio de 2015, el usuario medio acogido al denominado Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC) ha pagado más de 929 euros por las facturas de la electricidad, frente a los 529 euros que abonaba en 2004.
El incremento se reparte con todos los gobiernos, sean del color que sean. Primero con José María Aznar, luego con José Luis Rodríguez Zapatero y ahora con Mariano Rajoy. En el caso de este último, durante sus casi cuatro años al frente del Ejecutivo, el usuario medio ha pagado de pagar 74 euros al mes a superar ahora los 81 euros, casi un 10% más,
Cuando Azanar llegó por primera vez al poder, en mayo de 1996, el recibo medio estaba en 52 euros mensuales. Al finalizar la legislatura, en abril de 2000, se situaba en 44,63 euros. Cuando dejó el Gobierno, en abril de 2004, la luz suponía 44,11 euros mensuales, una bajada tarifaria un tanto engañosa para hacer ver las consecuencias positivas que encerraba el modelo de liberalización estaba trayendo consecuencias positivas para los usuarios, el que generó la colosal deuda -el conocido déficit de tarifa- que luego ha tenido que ser compensada con importantes subidas soportadas por los usuarios.
Con la llegada del PSOE, en abril de 2014, tanto José Luis Rodríguez Zapatero como su ministro de Industria, Miguel Sebastián, el modelo se mantuvo en líneas generales. La deuda siguió aumentando y lo único que se hizo fue cambiar la factura, de bimestral a mensual, aunque las empresas seguían manteniendo la lectura de los contadores cada dos meses.
En abril de 2004 la factura del usuario medio estaba en 44 euros mensuales, y al finalizar su primera legislatura, en abril de 2008, se situaba ya en 50 euros. Al terminar Zapatero su segundo periodo de Gobierno, en diciembre de 2011, el recibo alcanzaba casi los 79 euros mensuales.