En una perspectiva preocupante sobre el endeudamiento en España, los hogares con ingresos más bajos han visto triplicarse la carga de su deuda de crédito personal en los últimos ocho años, según el último informe de la Encuesta Financiera de las Familias del Banco de España. Este aumento refleja desafíos significativos para los colectivos más vulnerables en un contexto económico ya de por sí complicado.
Incremento significativo en la deuda de crédito personal
Entre 2014 y 2022, el peso de la deuda de crédito personal en los hogares del decil de menor riqueza ha escalado del 6% al 18%, una tendencia alarmante que contrasta con la ligera disminución en el porcentaje total de hogares endeudados en España, que bajó marginalmente del 57,1% en 2020 al 57% en 2022. Este descenso generalizado de la deuda en los hogares coincide con un desapalancamiento notable entre los más desfavorecidos, aunque paradójicamente, estos mismos hogares han visto aumentar significativamente su carga de deuda personal.
Ángel Gavilán, director general de Economía y Estadística del Banco de España, destacó durante la presentación del informe que, si bien la proporción de deuda ha aumentado también entre los hogares más acaudalados, el impacto es menos pronunciado en comparación con los estratos de ingresos más bajos. El análisis detalla que en hogares de mayor riqueza, la deuda de crédito personal ha aumentado del 3% en 2017 al 10% en 2022, cifra que iguala la media nacional que también ha visto duplicarse desde el 5% al 10% en el mismo periodo.
La deuda con tarjeta de crédito como indicador de vulnerabilidad
La encuesta también señala un aspecto menos discutido pero igualmente crítico: la deuda con tarjeta de crédito. Aunque el porcentaje de hogares con este tipo de deuda ha disminuido ligeramente del 8,2% en 2020 al 7,7% en 2022, la carga mediana de deuda se ha mantenido relativamente estable, rondando los 1.000 euros. Esta forma de deuda afecta predominantemente a los hogares de entre 35 y 54 años, especialmente aquellos ubicados en el cuartil inferior de la distribución de la riqueza neta y aquellos cuyo cabeza de familia está empleado por cuenta ajena o es inactivo.
En términos de distribución por edad y situación laboral, la encuesta refleja cómo la probabilidad de tener deudas aumenta con el nivel de renta y el número de miembros del hogar que trabajan. Sin embargo, este indicador se mantiene constante a través de diferentes niveles de riqueza, demostrando que el endeudamiento afecta a una amplia gama de hogares más allá de su posición económica.
Impacto en la deuda inmobiliaria
La deuda inmobiliaria, aunque ha disminuido ligeramente desde 2020, sigue siendo la forma predominante de endeudamiento entre los hogares españoles, con un 27,6% de los mismos reportando deudas pendientes por la compra de su vivienda principal. Este tipo de deuda es más prevalente entre aquellos cuyos cabezas de familia tienen entre 35 y 44 años y está notablemente influenciado por la situación laboral y el número de miembros activos en el hogar.
El estudio del Banco de España no solo proporciona una visión integral del estado del endeudamiento entre los hogares españoles, sino que también destaca la necesidad de políticas más robustas para abordar las vulnerabilidades financieras de los sectores más afectados. Con el crecimiento de la deuda personal y los cambios en las dinámicas de endeudamiento, la planificación financiera y la regulación se vuelven más cruciales para garantizar la estabilidad económica de los ciudadanos en el futuro cercano.