Para unas prisas, que diría un castizo. Casi una década después de ser adjudicados en sorteo ha tardado la Comunidad de Madrid en entregar 113 pisos protegidos en alquiler en el municipio de Arroyomolinos.
El sorteo, en pleno ‘boom’ inmobiliario y con el Gobierno regional presidido por Esperanza Aguirre vendiendo a diestro y siniestro las bondades del Plan Joven, se realizó el 27 de junio de 2006.
Y ha sido el pasado 28 de agosto cuando, con la presencia de Pedro Rollán, el consejero de Vivienda, se ha realizado el acto de entrega de estos pisos que, obvia decirlo, han sido recibidos por muy pocos de aquellos iniciales adjudicatarios que, hartos de esperar, decidieron buscar otras alternativas residenciales, porque algunos, entre otras cosas, estarían hoy más cerca de los 50 que de los 30 años de edad.
En esta promoción, en la parcela ME-12 del SAU 3-Ciudad Jardín, ha pasado de todo. Las obras fueron adjudicadas a la constructora Obrum, pero se lo tomó con calma. Hizo el vaciado de la parcela, pero no fue hasta agosto de 2008 cuando solicitó al Ayuntamiento de Arroyomolinos la licencia para iniciar las obras. Las inició, pero no las acabó. Apenas un año después de comenzar la construcción, y con poco más que la fachada alzada, la empresa del grupo DHO entró en concurso de acreedores y la obra quedó paralizada durante varios años.
Tras ser retomada la construcción por esta empresa, las obras se acabaron y la promoción obtuvo la correspondiente calificación definitiva para que el Ayuntamiento pudiera otorgar la licencia de primera ocupación.
Pero no resultó suficiente. La calificación definitiva se obtuvo el 7 de noviembre de 2013, pero no las casas no pudieron entregarse debido a que faltaban por rematar las obras de urbanización de los accesos al inmueble. Nuevo revés que obligó a la Comunidad de Madrid, en agosto de 2014, a licitar un proyecto complementario para acometer estas obras que, ahora sí, han permitido entregar las viviendas.
En la entrega, el consejero Rollán decía a los adjudicatarios que esta promoción venía a certificar el compromiso de la Comunidad de Madrid con la vivienda de promoción pública de calidad. Y algunos se miraban atónitos pensando por el clavario que habían pasado.
Las viviendas, con garaje y trastero, tienen uno o dos dormitorios, y su superficie oscila entre los 50,49 y los 69,90 metros cuadrados.
Los adjudicatarios de la promoción están formados, en un primer grupo, por familias en régimen de alquiler beneficiadas con una reducción en el abono de sus rentas debido a una situación económica desfavorable, con ingresos medios anuales inferiores a 6.300 euros, y que pagarán un alquiler medio de 300 euros al mes, pudiéndose acoger a distintas reducciones de la renta de arrendamiento.
El segundo grupo lo forman algunos de los adjudicatarios que resultaron agraciados hace casi una década, y otros que han accedido tras los numerosos descartes acaecidos. Abonarán un alquiler inferior al precio de mercado y podrán acceder a la compra de la vivienda desde el primer año, pudiendo adquirirla al final del periodo descontando del precio final el 50 por ciento de las mensualidades satisfechas hasta entonces. Ambos grupos abonarán durante los tres primeros meses 48,76 euros por la reducción de la renta.