Madrid. La actividad inmobiliaria sigue marcando mínimos históricos, lamenta el G-14, Grupo de Inmobiliarias por la Excelencia, tras conocer los datos facilitados por el Ministerio de Fomento sobre las viviendas iniciadas durante el primer trimestre de 2011. Periodo en el que se iniciaron 23.017 viviendas, de las que una tercera parte fueron viviendas protegidas, y se terminaron 41.248 unidades.
En lo que respecta a las ventas, se percibe una intensa reducción una vez diluido el “efecto deducción”, ya que las operaciones se desplomaron hasta las 74.540 unidades, la mitad de las vendidas en el cuarto trimestre de 2010, un 30% menos que las vendidas en el mismo trimestre de 2009 y 2010 y el menor número de transacciones en un trimestre desde que el Ministerio de Fomento proporciona esta estadística, en 2004.
Por lo que al ‘stock’ de viviendas sin vender, las 34.000 unidades que obtuvieron certificado de finalización de obra menos las 26.000 vendidas nuevas provocaron que el excednete de viviendas nuevas sin vender se incrementase en unas 8.000 unidades. Con
ello, se estima que en el primer trimestre de 2011 alcanzaba las 700.000 unidades.
Otro aspecto en el que el G-14 vuelve a exponer su lamento es el referido al recrudecimiento de las condiciones financieras. Según Banco de España, no sólo ha caído el salvo vivo del crédito inmobiliario (aproximadamente unos 8.000 millones de euros en el primer trimestre de 2011), sino también el del crédito a hogares para adquisición de vivienda, en 4.000 millones de euros).
Respecto a la tipología de vivienda, una de cada 3 iniciadas ha sido protegida, cuando en el cuarto trimestre de 2010 fueron la mitad –con el fin de cumplir con los objetivos de iniciación, el incremento de las viviendas protegidas iniciadas es habitual en los cierres anuales–. En cuanto a las terminadas, continúan en su senda decreciente, ya que, según el Ministerio de Fomento, se terminaron 41.248 unidades, siendo un 75% libres y el resto protegidas.