Palma de Mallorca. Las expectativas levantadas por la reunión entre los dirigentes políticos de Baleares, con su presidente, Francesc Antich, a la cabeza, y representantes de catorce entidades financieras con presencia en el archipiélago para analizar la situación financiera del sector inmobiliario y buscar fórmulas de estabilización del mercado, acaban sin avances destacados.
De dinero, de momento nada, y únicamente la aceptación, por parte de bancos y cajas, de la propuesta del Ejecutivo autónomo de crear una comisión que empezará a trabajar a partir de la próxima semana, con grupos de trabajo para buscar soluciones a los problemas de financiación del sector inmobiliario.
Uno de los objetivos de la reunión era buscar estudiar cómo financiar más de 1.200 viviendas de protección oficial que no se construyen en Baleares por falta de financiación, de las que 400 son del Govern. Al respecto, el consejero de Vivienda y Obras Públicas, Jaume Carbonero, ha dicho que deberán seguir estudiándose posibles soluciones.
“El posicionamiento actual es que las promociones de vivienda nuevas que en estos momentos están pendientes de créditos hipotecarios por parte de las entidades financieras van a tener muchísimas dificultades”, ha asegurado Carbonero. El Instituto Balear de la Vivienda (IBAVI) podría buscar financiación mediante créditos ICO o con el Gobierno central.
Por su parte, el director general de Sa Nostra, Pau Dols, ha recordado que hay un problema de liquidez en el mercado pero ha puntualizado que las entidades financieras viven de dar crédito y ha dicho que su voluntad es seguir dándolo. “La voluntad es seguir dando crédito y de hecho se está dando, aunque en menor medida que otros años”, ha dicho Dols, quien facilitó los datos de la entidad que dirige, indicado que en 2010 se han renovado créditos por valor prácticamente de 2.000 millones de euros, “con lo cual negocio hay”, añadió.
Dols ha insistido en que las entidades apuestan por fomentar el acceso a los créditos hipotecarios aunque las garantías que se pidan ahora son superiores, por intentar que la confianza se recupere lo antes posible, así como por promover el alquiler y dar salida al remanente de viviendas de la banca. “Hemos planteado la conveniencia de dar salida al stock que hay pero a la vez tener en cuenta la deslocalización”, ha dicho Dols, en el sentido de que aunque dicho remanente de viviendas “es elevado”, las dificultades para ponerlas en el mercado varían en función de su ubicación.