Hunter Douglas impulsa su línea de techos metálicos para interiores con una gran variedad de estilos, formas y colores. Desde hace sesenta años, la compañía ha trabajado en el desarrollo de este producto para ofrecer un amplio abanico de posibilidades estéticas. Este tipo de techos proporcionan a los arquitectos soluciones para cada edificio, permitiendo crear patrones lineales, cuadriculados o hasta formas curvadas en todos los colores, haciendo las posibilidades prácticamente infinitas.
Una aplicación versátil
Los techos metálicos de interior salieron al mercado para desempeñaron un papel modesto ya que se empleaban como solución para deshacerse de cables y tuberías. En la actualidad, este producto se integra como un elemento más para tener en cuenta en el diseño de un espacio gracias a su versatilidad.
Según el director de Desarrollo Comercial de Hunter Douglas, Pieter van Rees: «la versatilidad de los techos metálicos se ha demostrado una y otra vez, en muchos proyectos diferentes. La gran diferencia entre el uso en el pasado y en el presente es que antes había una fuerte tendencia a utilizar un solo estilo de techo en todo el edificio. Hoy en día, a muchos diseñadores y arquitectos les gusta combinar diferentes estilos».
Los techos metálicos para interior de Hunter Douglas están disponibles en una gran variedad de estilos, formas y revestimientos diferentes. Esta versatilidad ofrece a los arquitectos y diseñadores una gran libertad a la hora de experimentar ya que permite utilizar diferentes estilos en un mismo edificio, creando ambientes únicos y lúdicos.
Un producto tan versátil puede contar con una gran variedad de aplicaciones diferentes, explica Van Rees: «Los edificios que utilizan techos metálicos son muy diversos. Un techo bonito es cada vez más importante, por ejemplo, en bancos u oficinas donde grupos de personas se reúnen o reciben a clientes. En estos espacios, se busca un techo que impresione a la gente. Lo mismo ocurre también en estaciones de tren y aeropuertos.»
Microperforación para lograr una acústica perfecta
Desde Hunter Douglas se ha desarrollado un producto que se distingue por su alta calidad y durabilidad, ya que está elaborado con material reciclable. Alrededor del 80% está hecho de aluminio y el resto es acero o acero inoxidable.
Es un producto de diseño con un bonito acabado y de fácil instalación, gracias al sistema de montaje universal y al material empleado, el aluminio, ya que es ligero y se puede ajustar fácilmente. Asimismo, esto también hace que sea más fácil de retirar y reciclar y, por tanto, es un material más sostenible.
Del mismo modo, para garantizar una buena acústica, los techos cuentan con microperforaciones y un tejido acústico detrás de los paneles que absorbe el ruido de fondo en lugar de hacerlo resonar. Esta tecnología permite instalar techos metálicos en entornos concurridos como las salas de embarque de los aeropuertos o las grandes estaciones de tren.
Posibilidades casi infinitas
Este producto de Hunter Douglas Architectural está disponibles en diferentes formas, desde techos lineales hasta baldosas o diferentes formas de arco. Además, muchos aspectos pueden personalizarse, lo que permite a arquitectos y diseñadores ajustarlos a la perfección a cada espacio. Están disponibles en varios colores y es posible, si se solicita, fabricarlo en todos los colores RAL así como en otros acabados como el metalizado o el cromo.
Para Pieter van Rees, estas combinaciones son muy interesantes: «hoy en día el techo interior también forma parte del diseño, lo que permite a los arquitectos experimentar con diferentes diseños. Por su calidad, flexibilidad y múltiples posibilidades, nuestros techos metálicos encajan con esta nueva tendencia. En resumen: los techos metálicos han llegado para quedarse».