Madrid. A regañadientes, ya que no es su negocio, pero a las entidades financieras no les está quedando otra que poner en valor algunos de los mejores terrenos que han entrado en sus balances tras ejecutar la garantía hipotecaria de promotores que no pudieron pagar los préstamos.
Además de haber contratado a un buen número de comerciales –no hay más que ver cómo su presencia cada vez resulta más numerosa en los últimos salones y ferias celebradas–, también están echando mano de profesionales que realicen los proyectos. Solos o en compañía de inmobiliarias para compartir beneficios y ahorrar costes, los bancos están llamados a ser los principales animadores de la actividad promotora tras la gran cantidad de suelos que ha entrado en sus balances ante la imposibilidad de las empresas de hacer frente a los créditos.
Y en esa estrategia andan metidas algunas de las principales entidades, sobre todo en cuanto a suelos finalistas se refiere, por los que más rendimiento se puede obtener y, además, en menos tiempo y con menor coste. Así, los nombres del Santander, BBVA, Bankia o Catalunya Caixa empiezan a verse en cada vez más promociones. Y Madrid, con un mercado algo más activo que en otros lugares, es uno de los grandes objetivos. Por ello, buena parte de las licencias concedidas para iniciar 1.786 viviendas libres en la capital en lo que va de año fueron solicitadas por sociedades inmobiliarias de los bancos. Anida, del BBVA, o Altamira, la filial del Santander, entre ellas.
Méndez Álvaro, 72 o Villanueva, 4 son algunos de los proyectos en los que anda metida Anida para los que se ha otorgado licencia en 2012. El de Méndez Álvaro, un solar frente a la estación sur de autobuses que llegó a manos del BBVA en una operación de canje por deuda con la concursada Nozar, contempla la construcción de 109 viviendas. De dos a cuatro dormitorios, y entre 109 y 157 metros cuadrados, tiene precios que parten de 359.000 euros. Su comercialización la ha dejado el banco en manos de Urbahomes, la empresa presidida por Javier Basagoiti y especializada en la gestión de activos bancarios.
La propia Anida ha vuelto a modificar, el pasado mes de abril, la licencia para la rehabilitación integral prevista en Villanueva, 4, junto al paseo de Recoletos. Otro de esos edificios cuyo promotor inicial tuvo que dar marcha atrás. En este caso, la inmobiliaria Layetana, controlada por la familia Mercader.
Se embarcó en un proyecto con una inversión de 60 millones de euros para, al final, tener que dejarlo en manos del BBVA, el banco acreedor. Serán 13 viviendas de lujo diseñadas por el arquitecto Rafael Robledo, que tendrán entre 200 y 350 metros cuadrados, piscina climatizada y 50 plazas de garaje.
Y en las mismas está el Banco Santander, con otras dos promociones en marcha en Madrid. Una, en el corazón de Chamberí, con la reconversión de una antigua corrala en 15 viviendas de lujo, y otra en Villaverde, en la calle Calcio del nuevo barrio de Butarque. En la calle Trafalgar ha vendido dos de las quince viviendas previstas, mientras que de momento ha logrado colocar 4 de las 32 proyectadas en el residencial La Dehesa, donde los pisos de tres dormitorios y 106 metros parten de 196.000 euros.