Entre la Feria de Abril y la celebración por el triunfo del Sevilla en la Europa League, ha quedado en segundo plano la apertura, en la capital andaluza, del primer centro en Europa del gigante de la distribución estadounidense Cotsco.
Una red de supermercados peculiar. Tanto que para comprar en ellos, primero hay que pagar una cuota anual para luego asegurarse que los precios son más baratos que los de la competencia. En Francia les dijeron que nones, pero aquí en España no han tenido tantos problemas, y, tras la apertura en la capital hispalense, tienen en proyecto abrir en Madrid, Barcelona y Valencia, que se unirían a los 650 centros operativos con los que cuentan en nueve países.
Para acceder a este club de compras se exige el pago de una cuota, de unos 30 euros. Si no pagas no compras. Y en Sevilla, la cosa no les ha ido mal. Antes de la apertura, han logrado la adhesión de 15.000 socios, a pesar de que han sido muchos otros los que, todavía con cierta reticencia, se han interesado por el proyecto pero que lo pagar por anticipado no les ha acabado de convencer.
Con todo, han sido cerca de 500.000 euros por adelantado para contar con un margen recurrente que posibilite, después, ofertar unos precios más baratos que los de la competencia. Un tercio de los socios sevillanos son empresarios.
En Estados Unidos los márgenes brutos de esta empresa se mueven cerca del 10%. En las cadenas españolas de supermercados rondan el 20%. En cuanto al surtido, se limitarán a unas 3.500 referencias, con una cuota muy baja de marcas blancas, frente a las 8.000 usuales en los supermercados de tamaño medio.
De momento es solo una tienda, pero si el modelo de Costco cuaja y se expande mucho, habrá que ver cómo reaccionan los grandes de la distribución en España ante un rival que les quita un importante margen de beneficios. El primer socio del centro sevillano es un norteamericano casado con una sevillana que nada más ver el edificio vino a inscribirse sin preguntar condiciones ni la fecha de apertura
La tienda de Costco se ubica en el parque comercial Higuerón Sur, una zona empresarial en expansión situada al norte de Sevilla, ciudad elegida porque el crecimiento experimentado en los últimos años y, sobre todo, por una mayor celeridad en las negociaciones para su implantación, algo que han echado de menos los dirigentes de la cadena estadounidense en otros lugares.
De momento, la tienda sevillana ha arrancado con 235 trabajadores, pero, si las cosas empiezan a funcionar, las contrataciones se van a suceder. En todo el mundo, son casi 180.000 empelados los que trabajan en los 650 centros de nueve países, cuya labor generó el pasado ejercicio ventas cercanas a los 103.000 millones de euros.