Madrid. Con motivo de la celebración del Salón Inmobiliario de Madrid (SIMA), ayer tuvo lugar una interesante jornada que, bajo el título, ‘Mercado inmobiliario terciario, retos y oportunidades’, analizó la situación actual del sector industrial-logístico, hotelero y de oficinas, que al igual que el residencial, ha sufrido los embates de esta dura crisis económica.
Organizada por la revista especializada Observatorio Inmobiliario y de la Construcción, la consultora BNP Paribas Real Estate y Tasaciones Hipotecarias, los ponentes intentaron inyectar un cauteloso optimismo a la evolución del sector terciario.
En palabras de Luis Martín, presidente de BNP Paribas Real Este, “la economía española está volviendo a equilibrarse y a mejor ritmo que otros países europeos”. No obstante y “aunque la situación de las entidades financieras está correctamente encauzada, nuestra economía necesitaría ayuda en la refinanciación de las fusiones bancarias”. Y es que, en estos momentos existen 140.000 activos residenciales en manos de los bancos y un impacto de 50 billones de euros estimados (datos del primer trimestre de 2012). A juicio de Martín, quedan todavía años “muy difíciles”, pero el mercado de la construcción “empezará a recuperarse de forma asimétrica”.
Uno de los mercados de mayor potencial, el de oficinas, también ha seguido una evolución errática. Según Ilán Dalva, director nacional de oficinas de BNP Paribas Real Estate, “mientras que 2007 fue un año récord en la contratación con un total de un millón de metros cuadrados brutos absorbidos, en 2011 sólo se contrataron 333.000 metros cuadrados”. De un mercado principalmente dominado por la oferta, con ligero incremento anual en las rentas y escasa preocupación en los costes añadidos que se traducía en la adopción rápida de decisiones, se ha pasado a un mercado dominado por la demanda, con rentas a la baja y un plan de incentivos que van tomando fuerza en las negociaciones. Dalva aclaró que aunque el segundo trimestre marca el pulso del mercado, las expectativas son optimistas para 2013 en la que no se atisba un posible riesgo de bajadas de rentas y reducción de la superficie contratada por puesto de trabajo. Es más “ahora se estudia mucho más el coste por puesto y no tanto por metro cuadrado”. Apostó, asimismo, por la rehabilitación y la eficiencia en cuanto a reducción de costes, reagrupaciones y ahorro energético.
Por su parte, Alberto Larrazábal, director nacional de industrial y logística de BNP Paribas Real Estate, analizó la evolución de este sector, caracterizado por una escasa demanda de naves industriales. “La situación actual es pesimista, pero se abre un periodo de oportunidades”, advirtió. En este sentido, la demanda se muestra especialmente interesada en los extrarradios de las capitales, sobre todo en Madrid y Barcelona y para superficies inferiores a 5.000 metros cuadrados (de 1.500 a 4.000). Para 2013, el experto prevé que si el consumo se reactiva el mercado logístico será el primer sector en donde aumentará la contratación de espacios.
También nos encontramos con un mercado de inversión que se muestra “expectante, lento, temeroso, con condiciones cada vez más estrictas”, señaló Francisco Manchón, director nacional de Inversión de BNP Paribas Real Estate. Cada vez hay más aversión al riesgo, se busca el valor refugio, el retail, la inversión en el extranjero. En 2011, el mercado de inversión se concentró mayoritariamente en el sector de oficinas (33%), retail (31%), hotelero (25%) e industrial-logístico (8%). Las previsiones para 2012 no son nada positivas: “persistirá la desconfianza en el mercado local y continuará la limitación del acceso a la financiación”, según Manchón. Las nuevas estrategias en este mercado van encaminadas a la fusión de sociedades de valoración, creación de nuevas pequeñas sociedades, ampliación del campo de actuación y la diversificación de productos.
El sector hotelero es el que menos ha sufrido los efectos de la crisis, fundamentalmente por “la percepción de España como un sólido destino turístico”, apuntó Julio Gallego, director nacional de hoteles de BNP Paribas Real Estate. La inversión en activos hoteleros se mantuvo estable durante 2011, pese a que se evidencia un descenso en el volumen de operaciones. “El inversor busca fundamentalmente activos singulares y de cadenas hoteleras en ciudades como Madrid y Barcelona”, aseguró el experto. En este sentido, “tener liquidez o menor endeudamiento del activo que se quiere vender va a marcar la pauta de las operaciones”, apostilló.