Se trata de las propuestas ganadoras del reto lanzado por la Fundación BIT Hábitat y la Oficina de Cambio Climático y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Barcelona
Las propuestas han sido presentadas en el acto de apertura de la Barcelona Innova Week, el evento anual en el que se ponen en valor las iniciativas de innovación que se desarrollan e impulsan en la ciudad
Los equipos ganadores fabricarán ahora los prototipos de las estructuras que se probarán durante 6 meses en una calle convencional, un área de juegos infantiles y un gran espacio de la ciudad
Las estructuras, una vez testadas, servirán para avanzar en la adaptación y resiliencia urbana, para mejorar el confort térmico del espacio urbano y así garantizar la salud de la ciudadanía
El Ayuntamiento de Barcelona probará tres prototipos que permiten generar sombras estacionales, en los espacios en los que no se puede plantar vegetación, con carácter modular, temporal y sostenible y avanzar en la adaptación de la ciudad a los retos de la emergencia climática. Estas soluciones deben contribuir a reducir el calor y mejorar las condiciones de confort térmico en el espacio público para garantizar la salud de la ciudadanía, especialmente de la más vulnerable, ante las oleadas de calor derivadas del cambio climático, cada vez más frecuentes, y reducir el impacto del efecto isla de calor en los meses de verano.
Se trata de las tres propuestas ganadoras del reto urbano lanzado para buscar soluciones innovadoras para la generación de sombreado efímero en el espacio público, promovido por la Fundación BIT Hábitat, de la mano de la Oficina de Cambio Climático y Sostenibilidad del Área de Urbanismo, Transición Ecológica, Servicios Urbanos y Vivienda. Este reto se enmarcaba en la línea de acción “Garantizar el confort térmico” del Plan de acción por la emergencia climática (PAEC) 2030, que recoge diferentes estrategias de ciudad para hacer frente a las altas temperaturas en el espacio público y en edificios. Al mismo tiempo, este reto se enmarca en la estrategia de la Fundación municipal BIT Hábitat, de lanzar retos para encontrar soluciones que no existen en el mercado, de modo que se dirige a la innovación urbana a mejorar la vida de las personas.
Ahora se fabricarán los prototipos que se probarán durante seis meses y que pueden ser una solución para los espacios de la ciudad donde no se pueden plantar árboles u otro tipo de infraestructura verde – primera opción para el Ayuntamiento por los servicios ecosistémicos que la vegetación aporta para mejorar la confortabilidad y también el uso de los espacios durante los meses de más calor. Pasados los meses de prueba y las estructuras se hayan testado, los resultados servirán para avanzar en la adaptación y resiliencia urbana, mejorar el confort térmico del espacio urbano y mejorar la salud de la ciudadanía.
A grandes rasgos, las propuestas seleccionadas son estructuras de sombra modulares, flexibles y adaptables a distintos entornos. En su diseño, se ha tenido presente el incremento de la circularidad, durabilidad y comportamiento ambiental y saludable de los materiales durante todo su ciclo de vida, así como la facilidad en el montaje, desmontaje, mantenimiento y almacenamiento de las estructuras en largo del tiempo y también se garantizan las condiciones de seguridad y accesibilidad de los espacios sombreados.
Nueve propuestas recibidas
Las tres propuestas seleccionadas, elaboradas por equipos multidisciplinares, fabricarán ahora los prototipos que se testearán en entornos reales durante los 6 meses de mayor calor del 2024, unas ubicaciones que están pendientes de definir pero que serán una calle convencional, un área de juegos infantiles y un gran espacio de la ciudad.
En total, el reto recibió hasta nueve propuestas, que han sido analizadas por un comité de selección y una comisión de valoración formados por las personas responsables de la Oficina de Cambio Climático y Sostenibilidad del Ayuntamiento, la dirección de Servicios de ‘Estrategia Urbana del Ayuntamiento, la Fundación BIT Hábitat, la dirección de Medio Ambiente y Eficiencia Energética de Barcelona Regional, y del Consejo Ciudadano por la Sostenibilidad del Ayuntamiento.
La primera propuesta se llama “ Oasis. Sombra para todos ”, presentada por el equipo formado por Denvelops y Eurecat. Oasis es un sistema industrializado de revestimientos calados, basado en piezas de pequeño formato que se mueven con el viento y que se pueden combinar en diferentes densidades y patrones según las necesidades de cada espacio. Estos tejidos híbridos son 100% reciclables y recuperables, sólo con tres componentes. Dos de ellos (cables y conectores) son de acero inoxidable, perfectos para garantizar la durabilidad y resistencia del sistema. El tercer componente está formado por las plaquetas de sombreado, que pueden ser de muchos materiales y geometrías diferentes, madera, acero, HPL, telas, etc.
La segunda propuesta seleccionada, llamada “ Mar de sombras ”, está presentada por BATEC un polo cooperativo integrado por Lacol, Aiguasol, Sociedad Orgánica y SEBA. El sistema se fundamenta en un módulo básico estructural estandarizado proveniente de la construcción industrializada del mundo agrícola, los invernaderos, con unas dimensiones (3 x 6,4 x 3,5 a 6 metros) que permiten adaptarse a los diversos espacios públicos de la ciudad, presentando una gran versatilidad, no sólo en las operaciones de montaje y desmontaje, sino en esta adaptación dimensional y funcional.
La tercera solución seleccionada, llamada » A la sombra del trencadís», ha sido presentada por Arquitectura de Contacto con un acuerdo de colaboración con Corte madera. La estructura base de la propuesta está generada por dos paneles prefabricados y tecnificados; uno de tierra y uno de sombra, con cuatro pilares -también tecnificados- que hacen de soporte vertical. Estos tres elementos clave configuran el sistema de “A la sombra del quebradizo”. Un sistema claro, sencillo –que no simple– y reproducible, con una escala muy humana que sirve de refugio de descanso, de relación y climático para cualquier entorno urbano de la ciudad.
Los equipos ganadores fabricarán ahora los prototipos que se prevé que puedan estar montados en mayo para testearlos durante seis meses y validarlos técnicamente, en base a los siguientes impactos: confort térmico, protección solar y salud; indicadores de sostenibilidad; logística de montaje, desmontaje y mantenimiento; indicadores de impacto en la intensidad lumínica; impactos en la vida comunitaria; entre otros. Los equipos recibirán ayudas de aproximadamente 100.000 euros para hacer frente a un 80% del gasto.