Valencia. “La Comunitat Valenciana ha obtenido un total de 116 banderas azules, 104 para sus playas y 12 para sus puertos, lo que supone el mayor número de galardones desde el inicio de la campaña en 1987”, según ha explicado el Vicepresidente tercero de la Comunidad Valenciana y conseller de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, Juan Cotino.
La Comunidad Valenciana es la autonomía que más ha crecido en número de banderas, 8 playas más han obtenido este galardón y cuenta con la provincia más galardonada. De hecho, excepto Cataluña o Canarias que han aumentado una playa, el resto de autonomías han perdido o han mantenido el número de galardones en sus zonas de baño.
Este año, la Comunitat Valenciana es la segunda, por detrás de Galicia en el número de banderas azules. Aunque por porcentaje, la Comunitat Valenciana cuenta con el 53% de sus playas con este distintivo, frente al 27% de Galicia, lo que representa el mayor porcentaje de toda España.
Así, 107 kilómetros de la Comunidad Valenciana han sido galardonados con la bandera azul. En el caso de la provincia de Castellón, el porcentaje de playas con bandera azul respecto a las playas controladas asciende hasta el 54%. “Por lo que podemos afirmar que la Comunitat cuenta con las mejores playas de España, no sólo desde la calidad de sus aguas, sino también otros aspectos como los servicios, accesibilidad, limpieza, seguridad o accesibilidad para discapacitados”, ha significado Cotino.
La Fundación de Educación Ambiental, organismo encargado de la concesión de las banderas, ha reconocido la calidad de las playas y el esfuerzo realizado por todos los municipios para adecuar sus zonas de baño y dar los mejores servicios a todos los ciudadanos, tanto a los valencianos como a todos los turistas, pese a ser cada vez más estrictos los criterios de calidad establecidos para conceder la bandera azul.
La Bandera Azul es un galardón internacional que concede anualmente la Fundación de Educación Ambiental (FEE) a playas y puertos deportivos como símbolo identificativo de una alta calidad ambiental y unos buenos servicios y seguridad para los usuarios. Reconoce y estimula el esfuerzo de los ayuntamientos por conseguir que las playas de su municipio cumplan determinados criterios normativos como la Ley de Costas o la directiva de aguas de baño, limpieza y seguridad contando, asimismo, con una información y gestión ambiental adecuadas.