Imagina una ciudad donde el sol brilla todo el año, la vida bulle en cada esquina y las oportunidades crecen ante tus ojos. ¿Lo has imaginado? Pues ese lugar es Valencia, la cual fue reconocida por Forbes en 2022 como la mejor ciudad del mundo para vivir.
El equipo de Korol Realty, analiza brevemente por qué Valencia fue reconocida como la mejor ciudad para vivir, y nos enfocaremos principalmente en la dinámica del mercado inmobiliario de la ciudad durante los últimos aproximadamente 20 años, para entender qué tan atractiva es Valencia desde el punto de vista de la inversión en el mercado inmobiliario.
¿Qué tiene Valencia de especial?
Clima encantador y mar
Valencia disfruta de un clima magnífico todo el año, con inviernos suaves y veranos cálidos, lo que hace de esta ciudad un lugar ideal para vivir. ¡Imagínate poder disfrutar del sol en la playa casi todo el año!
Comodidades de primer nivel
Valencia es una ciudad con una infraestructura excelente. Un transporte público conveniente, excelentes servicios médicos e instituciones educativas, así como numerosos parques y zonas verdes, hacen la vida aquí cómoda, tranquila y agradable.
Rica cultura
Esta ciudad está llena de tesoros culturales. Aquí encontrarás monumentos históricos, maravillas arquitectónicas modernas, y una gran variedad de museos, teatros y festivales. ¡En Valencia, todos encuentran algo de su agrado!
¿Y qué pasa con el mercado inmobiliario?
Ahora veamos qué ha pasado con el mercado inmobiliario de Valencia en los últimos 18 años en comparación con Madrid y Barcelona. Explicaremos cómo estos cambios influyen en la atractividad de la ciudad para inversiones. Analizaremos un gráfico de la dinámica de precios por metro cuadrado en estas tres ciudades, pero no os preocupéis, será rápido y sencillo, ¡así que no vais a aburriros!
Desde 2007 los precios de venta de los inmuebles en las tres ciudades prácticamente no dejaban de caer. Esto se debe a que en ese momento comenzó en España la crisis del mercado inmobiliario, conocida como la «burbuja inmobiliaria». No entraremos en detalles sobre qué es y por qué ocurrió, pero en resumen, una «burbuja inmobiliaria» es un crecimiento excesivo, injustificado e ilógico del mercado inmobiliario, generalmente causado por la especulación, seguido de un colapso y una fuerte corrección del mercado.
Bueno, los precios caían hasta 2013-2015 debido a las secuelas de la crisis y la corrección del mercado, después de lo cual el mercado comenzó a «normalizarse», recuperándose gradualmente y mostrando un crecimiento estable al menos hasta 2018. Así, desde 2018, los mercados que tuvieron el mayor crecimiento post-crisis se corrigieron un poco, como en el caso de Madrid y Barcelona. Sin embargo, después de 2021, los mercados mostraron un nuevo ciclo de crecimiento rápido, que continúa hasta el día de hoy.
Analicemos un poco más detalladamente el caso de Valencia, donde surge una pregunta legítima: «¿Por qué desde 2015 el precio de los inmuebles en la ciudad ha mostrado solo un crecimiento estable y nunca ha reflejado una dinámica negativa?»
La respuesta es bastante simple
A pesar de la crisis, el mercado de Valencia logró recuperarse con éxito y mostrar un crecimiento impresionante, gracias al activo flujo de inversiones. Nuevas empresas y puestos de trabajo aparecen regularmente en la ciudad, y el clima favorable, la infraestructura desarrollada, la accesibilidad de los servicios sociales, educativos y médicos, así como la atmósfera cultural y económica general de la ciudad, estimulan un crecimiento y desarrollo adicionales. Esto atrae no solo a los residentes locales, sino también a extranjeros que desean invertir en la ciudad y vivir en ella. Todo esto lleva a que tanto Valencia como su mercado inmobiliario crezcan rápidamente.
Todo esto ha llevado a que en los últimos 7 años Valencia haya superado significativamente a sus principales «competidores» (Madrid y Barcelona) en términos de crecimiento de precios de venta de inmuebles.
Así pues, durante los últimos 7 años, el mercado inmobiliario en las tres ciudades más grandes de España ha mostrado diferentes tendencias:
• En Barcelona el crecimiento fue de solo un 3,1%
• En Madrid fue del 20,7%
• En Valencia el aumento resultó impresionante – un 42,4%
¿Qué nos dicen estos datos? Nos indican que el mercado entiende que Valencia como destino para vivir e invertir está actualmente subvalorado. Valencia como ciudad no tiene nada que envidiar a la capital y a Barcelona, y en algunos aspectos incluso supera a estas dos grandes ciudades. Así, se comprende que el precio por m² en Valencia, prácticamente la mitad que en Madrid y Barcelona, no refleja la realidad del desarrollo de estas tres ciudades. Dicho de forma sencilla: los precios en Valencia tenderán (y ya lo están haciendo) a «alcanzar» los precios actuales de la vivienda en la capital y en Barcelona, en el contexto de la reevaluación y el rápido desarrollo de Valencia como una de las principales metrópolis del país.
Y, finalmente, respaldemos nuestra posición con algunos datos de expertos:
- Según la revista La Vanguardia, la Comunidad Valenciana es el segundo mercado más grande de compraventa de viviendas en España después de Andalucía. Las cuotas de mercado de cada región respecto a toda España a finales de 2023 eran del 20,15% en Andalucía y del 16,41% en la Comunidad Valenciana.
- Según los expertos del portal El Independiente, a pesar de los últimos pronósticos sobre una posible pérdida de dinamismo (número de transacciones de compraventa, concesión de hipotecas) en el mercado de nueva construcción en España en general, la actividad en Valencia no muestra signos de desaceleración y ha aumentado un 15%.
- Según las estimaciones de la Asociación de Promotores Constructores de España (APCE), los volúmenes actuales de construcción de vivienda nueva no son suficientes para satisfacer la demanda estructural del mercado. Por lo tanto, siempre habrá un número significativo de personas interesadas en comprar o alquilar nueva construcción.
- Según la experta Paula San Román (CEO de Libra), en el caso de Valencia, el mercado está influenciado por varios factores fundamentales. Así, el crecimiento natural de la demanda de vivienda se ve impulsado por el rápido crecimiento de la población; hay una importante demanda extranjera no solo para vivir, sino también para invertir; además, se observa un gran interés y demanda en la renovación y mejora de las viviendas existentes. Todo esto, sin duda, indica una constante subida de los precios de la vivienda, ya que en las condiciones actuales, la demanda supera significativamente la oferta.