Octubre ha sido un mes marcado por la incertidumbre política en Cataluña. Pero a pesar del mal momento del mercado, desde el 1-O Engel & Völkers Barcelona ha intermediado en operaciones por valor de 34,8 millones de euros, lo que supone un incremento del 23% respecto al mismo mes del año anterior.
Si bien la facturación de octubre ha sido inferior a la registrada en septiembre, el crecimiento del 28% respecto al mismo mes de 2016 en las ventas de propiedades residenciales, segmento que representa más del 80% de los ingresos de la compañía, ha permitido superar el objetivo previsto. Por otro lado, los ingresos de la división de alquileres residenciales se han mantenido estables y los de Commercial (sector terciario) han caído un 8%. En cuanto al número de transacciones, Engel & Völkers Barcelona ha cerrado 61 nuevas operaciones de compraventa y 92 de alquiler.
Aunque la inversión requiere de una estabilidad jurídica, económica y política, y la incertidumbre nunca es un buen aliado, sobre todo si se prolonga en el tiempo, el director general de Engel & Völkers Barcelona, Oriol Canal, quiere destacar el efecto de ajuste que la actual situación ha tenido sobre los precios. «Los precios en la capital catalana estaban subiendo de manera excesiva, hasta un 22% en las zonas más demandadas y muchos vendedores ya descontaban subidas similares o superiores para el próximo año», afirma Canal.
«La incertidumbre durante el mes de octubre ha alejado el componente especulativo de estos vendedores que ahora están dispuestos a vender al precio de mercado y ya no exigen un sobreprecio del 20%. Esto es una buena noticia para el sector ya que probablemente alargue el ciclo de bonanza, sentando las bases para un crecimiento más sostenido en el tiempo con una demanda más sana y sólida», añade.
Este nuevo escenario puede traducirse, en opinión de Canal, «en crecimientos de precios moderados para los próximos ejercicios en el entorno de un 4% anual». La falta de producto ante una demanda creciente, tanto en el segmento residencial como en el del sector terciario, estaba provocando subidas de precios muy significativas que podrían haber tenido efectos negativos en el sector a largo plazo.
Canal admite que se han retrasado algunas operaciones después del 1-O, sobre todo entre los inversores, pero subraya que no las han descartado, sino que se mantienen a la espera de los acontecimientos porque mantienen su interés en la ciudad.
En este sentido, cabe destacar el cambio en el perfil del cliente de la compañía, donde el comprador nacional ha pasado de representar el 60% a un 83%. Mientras los inversores aplazan sus decisiones de compra, la demanda local acapara la adquisición de viviendas para uso de primera residencia, sobre todo en la zona alta de Barcelona y en el Vallès. Chinos y holandeses lideran las compras de clientes extranjeros.
«Este periodo de incertidumbre nos está haciendo ganar significativamente cuota de mercado ya que muchos propietarios valoran más nuestros servicios premium en un contexto de mayor dificultad a la hora de vender su propiedad, con lo que estamos incrementando nuestro porfolio de propiedades. De hecho, en octubre hemos captado un 12% más de propiedades para su venta que el año pasado», afirma Canal. «Por ello y, siguiendo con nuestros planes estratégicos de crecimiento, en octubre hemos incorporado a 32 nuevos consultores inmobiliarios para fortalecer nuestras tres líneas de negocio en Barcelona, además de 11 personas de staff para reforzar los departamentos de recruiting, administración, marketing y finanzas».