Madrid. Es probable que haya leído usted los extraordinarios cuentos de Lewis Carroll, Alicia en el País de las Maravillas y A través del Espejo o quizás haya visto la película de Disney o alguna otra, sobre el tema. Pues bien hoy, sin saber muy bien la causa, he recordado una de las primeras escenas del libro (y de la película) en la que Alicia yendo detrás del Conejo Blanco cae de repente en un profundo pozo, descendiendo lentamente hasta su fondo. Y he pensado que semejante descenso en la oscuridad bien podría asimilarse en la actualidad a la caída del sector inmobiliario español.
En efecto, Alicia va detrás del Conejo Blanco como todo el Sector Inmobiliario se lanzó hacia los beneficios extraordinarios –mientras duró el “boom”- para, después de un cierto tiempo de esplendor, desplomarse casi de repente. “Al principio, la madriguera del conejo se extendía en línea recta como un túnel y después torció bruscamente hacia abajo, tan rápidamente que Alicia no tuvo tiempo siquiera de pensar en detenerse y se encontró cayendo por lo que parecía un pozo muy profundo.” Eso fue lo que nos pasó la primera semana de agosto de 2007 cuando se inició el escándalo de las subprime y conocimos que un banco escocés no pudo devolver sus imposiciones a sus clientes, por primera vez.
Todo cambió en esa semana y a partir de entonces empezamos a caer lentamente. “O el pozo era en verdad profundo o ella caía muy despacio, porque Alicia, mientras descendía, tuvo tiempo sobrado para mirar a su alrededor y para preguntarse qué iba a suceder después. Primero, intentó mirar hacia abajo y ver a dónde iría a parar, pero estaba todo demasiado oscuro para distinguir nada.” Llevamos ya casi cinco años desde esa fecha y el ancho pozo por el que caemos no parece tener fin, igual que en ese cuento. Y como en él todo está demasiado oscuro para distinguir nada; y nada podemos ver hacia el futuro por lo que ya le he reiterado en otros artículos acerca de la naturaleza caótica de esta crisis.
No deje de anotar que como Alicia no puede ver el final de la caída pues todo está oscuro, la niña se desentiende entonces de especular con lo que le ocurrirá cuando caiga al fondo, para pasar a prestar atención a lo que tiene alrededor. “Después miró hacia las paredes del pozo y observó que estaban cubiertas de armarios y estantes para libros: aquí y allá vio mapas y cuadros, colgados de clavos.” Una estupenda descripción de lo que podría hacer el Sector inmobiliario español y que puede resumirse así: puesto que el futuro no puede verse, dejemos de hablar de él y en su lugar pongamos a observar con enorme atención, precisión y alerta y con las herramientas adecuadas esta situación, el presente que nos rodea en cada instante. E, inmediatamente, actuar en consecuencia, reaccionando constantemente a lo que cambia permanentemente.
También el texto se recoge una reflexión actualísima para nuestro sector: “Abajo, abajo, abajo. ¿No acabaría nunca de caer?”-piensa Alicia, al observar que el final de su caída parece no llegar nunca-. También en nuestro caso, y hasta que toquemos fondo y nadie sabe cuando será eso, seguiremos cayendo. Hay que aceptar esto, dejar de especular con el futuro, dejar de quejarnos, observar atentamente nuestro entorno y tomar decisiones rápidas que mejoren nuestra posición competitiva.
“Abajo, abajo, abajo. ….- Alicia seguía cayendo- “hasta que de pronto, ¡cataplum!, fue a dar sobre un montón de ramas y hojas secas. La caída había terminado. Alicia no sufrió el menor daño, y se levantó de un salto. Miró hacia arriba, pero todo estaba oscuro. Ante ella se abría otro largo pasadizo, y alcanzó a ver en él al Conejo Blanco, que se alejaba a toda prisa. No había momento que perder, y Alicia, sin vacilar, echó a correr como el viento…” Alicia, finalmente, cayó al fondo –todo tiene su fin y la Crisis terminará también- se arregló el vestido, miró hacia atrás (hacia arriba desde donde caía) y aunque nada pudo ver de lo que dejaba atrás no le importó sino que volvió de nuevo a evaluar el entorno, fijar su objetivo… y a perseguir de nuevo al Conejo Blanco.
Note que si bien nosotros, en el Sector inmobiliario, hemos sufrido un daño enorme en la caída, los supervivientes a la misma estaremos en la misma situación que Alicia cuando llegue el final de aquella: cuando esto termine estaremos donde estemos, sólos, pues nadie vendrá a ayudarnos, y tendremos que seguir adelante pues el túnel, nuestro discurrir, sólo avanza en una dirección. Nuestro desembarque en el nuevo orden que el Caos en el que estamos ahora alumbrará, será el que sea, pero algo permanecerá igual: nuestra necesidad vital de redefinir entonces cuál va a ser nuestro Conejo Blanco, evaluar las oportunidades y amenazas del nuevo entorno en el que estaremos y responder a todas ellas con eficiencia y eficacia.
Miguel Villarroya Martín.
Arroyo de la Vega. Madrid.España.