En mayo de 2017 el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM) remitió al Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) sus observaciones al borrador de Real Decreto del Plan Estatal de Vivienda 2018-2021, cuyo texto definitivo ha entrado en vigor el 11 de marzo de 2018.
A la vista del mismo se puede comprobar cómo esas observaciones del COAM, trasladadas desde el CSCAE a la Dirección General de Arquitectura, Vivienda y Suelo del Ministerio de Fomento, han supuesto la modificación del borrador de Real Decreto previsto inicialmente, con el considerable incremento de los plazos de ejecución de obra en los Programas de ayuda para los que se requiere la intervención de arquitecto en la redacción de proyectos y dirección de obras de nueva planta, o de rehabilitación de edificios preexistentes.
Aspectos que fueron señalados como insuficientes en las observaciones realizadas sobre el parque de vivienda en alquiler, la mejora de la eficiencia energética y sostenibilidad en viviendas, el fomento de la conservación, de la mejora de la seguridad de utilización y de la accesibilidad en viviendas, y un mayor esfuerzo para fomentar viviendas para personas mayores y con discapacidad.
Además, y en un tema por el que actualmente estamos todos especialmente preocupados, el de los tiempos excesivos para la tramitación de licencias y otros medios de intervención municipal, a instancias del COAM se han incorporado al Real Decreto supuestos de ampliación de plazo para ejecutar las obras, tanto por la demora en la concesión de licencias, como por otras causas de fuerza mayor.
Sin olvidar otras cuestiones puntuales, como es la de la obligación de incorporar a las solicitudes de ayuda informes técnicos previos no solo para vivienda colectiva sino también en todas las intervenciones en viviendas unifamiliares, entendemos que estas modificaciones propuestas por el COAM, trasladadas desde el CSCAE y admitidas por Fomento, aumentan las posibilidades de trabajo para los arquitectos como redactores de informes, memorias y proyectos, y mejoran sus condiciones como directores de obra, al haberse establecido unos plazos más acordes con las necesidades reales de las obras de edificación.