Madrid. El Presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, considera «inmoral» que los ex presidentes que reciben un salario público perciban a la vez ingresos de empresas privadas y que quienes han gobernado en comunidades autónomas pequeñas conserven después de abandonar el cargo «despachos, guardaespaldas, secretarias y coches».
Revilla ha incluido esta reflexión en la conferencia que pronunció ayer por la tarde en el Club Siglo XXI, bajo el título ‘Oportunidades de la crisis: un nuevo sistema productivo’, a la que asistieron, entre otros, el vicepresidente tercero del Gobierno y ministro de Política Territorial y Administración Pública, Manuel Chaves, y el presidente del Banco Santander, Emilio Botín, además del presidente del Grupo Villar Mir, Juan Miguel Villar Mir, que fue el encargado de introducir la ponencia.
El Jefe del Ejecutivo cántabro aseguró que no es «moralmente aceptable» que un político perciba dinero público y «bagatelas» de empresas privadas. A su juicio, lo máximo que se les debería permitir a quienes han abandonado la Presidencia es dar conferencias, pero nunca que se incorporen a los consejos de administración de empresas en cuya marcha han podido influir.
Del mismo modo, se posicionó en contra de las prebendas que mantienen algunos ex presidentes autonómicos y que no existen en Cantabria, donde los políticos que terminan su mandato se van «a casa y sin un día de nada». «Bastante privilegio es tener la más alta distinción de representar a tu tierra como para tirarte luego a la bartola, con oficinas, secretarias, etcétera», agregó.
Además, abogó por «dignificar» la clase política, una actividad a la que «ha llegado mucha gente que no tiene vocación y algunos que tienen vocación de meter la mano, que es peor», y afirmó que le escandaliza que prescriban «los delitos de choriceo de los políticos». «Para el robo de los que están al frente de los dineros públicos, no puede prescribir nunca el delito, nunca», enfatizó.
Acuerdo entre los grandes partidos
Por otro lado, destacó que España «está clamando a gritos» por un acuerdo entre los grandes partidos nacionales para superar la crisis económica, que permitiera dejar a un lado los intereses electorales y aunar todos los esfuerzos en torno a «tres o cuatro temas fundamentales». A su juicio, el país «valoraría mucho que los dos líderes dijeran: tenemos que arrimar el hombro y aquí está por encima de los partidos y de las coyunturas el interés de España, por patriotismo».
«Los españoles nos demandan ese gesto», agregó Revilla, para quien el momento de la confrontación electoral no llegará hasta «dentro de unos meses» y en el momento actual España necesita «ese consenso y ese pacto».
El Presidente de Cantabria se mostró igualmente partidario de la creación de un Tesoro único europeo para «volver a la economía real» y evitar la actual «economía virtual», en la que «100 señores con un ordenador» y manejando «cantidades ingentes» de fondos «atacan una moneda, o los bonos y la deuda pública de un país».
Aunque reconoció las dificultades para conseguirlo, porque supone «pérdida de soberanía y hay un país interesado en que eso no se haga», en referencia a Alemania, planteó el Tesoro Público Europeo como la solución necesaria «más pronto que tarde» para salvar la moneda única y conseguir que la deuda de los países de la Unión Europea valga lo mismo, «como vale igual el euro que llevamos los españoles y el euro que llevan los alemanes».
Del mismo modo, incidió en la necesidad de recuperar la inversión pública, porque su paralización en una coyuntura como la actual es «un grave error», tanto por lo que supone en términos de destrucción de empleo como por la pérdida de oportunidades para crear nuevas infraestructuras que potencien la modernización y la competitividad del país.
El modelo autonómico
El Presidente también defendió en su intervención el modelo autonómico español frente a la «involución de algunos que pretenden echarle la culpa de lo que está pasando», ya que ha sido «extraordinariamente bueno» como modelo de desarrollo.
No obstante, repasó los problemas que sufre en la actualidad, entre los que mencionó el excesivo endeudamiento de algunas administraciones autonómicas y ayuntamientos, el riesgo de ruptura de la unidad del mercado por las disparidades que existen entre unos territorios y otros a la hora de regular cuestiones como los impuestos sobre la gasolina, el incremento del número de funcionarios públicos provocado por el traspaso de competencias del Estado o las discrepancias en materia de educación, que provocan que no se enseñe la misma historia de España en todas las regiones.
Junto a la necesidad de «poner freno» a esos problemas, Revilla calificó como «un escándalo» el déficit que suponen las televisiones autonómicas, que cifró en alrededor de 3.000 millones de euros, gastados para «gloria y boato del Gobierno de turno».
Después de recordar que Cantabria no tiene ni tendrá mientras él continúe en el Gobierno una televisión autonómica, señaló que en el actual momento de ajustes económicos es posible recortar este gasto «y no pasaría nada, porque nadie va a echar en falta ninguna cara guapa».
Energías renovables y conocimiento
Asimismo, repasó las causas que han provocado la crisis y el porqué de su incidencia especialmente acusada en España, antes de hacer hincapié en la oportunidad que representa para avanzar hacia un nuevo modelo productivo basado en las energías renovables, la investigación y el conocimiento, un camino por el que ya «se ha lanzado» Cantabria, a través de proyectos en el campo de la energía eólica terrestre y marítima y la energía mareomotriz y de las apuestas por el conocimiento que representan la Universidad, el Parque Científico y Tecnológico y dentro de él los institutos de Hidráulica Ambiental y Biotecnología y Biomedicina, el Centro Internacional de Estudios Superiores del Español de Comillas y Colegios del Mundo Unido.
Igualmente, subrayó el potencial de Valdecilla, que una vez terminen las obras de remodelación en el plazo de año y medio será «el mejor hospital de España y uno de los más grandes del mundo», tanto por su capacidad asistencial y quirúrgica como por su carácter universitario e investigador.
También puso de manifiesto la importancia de la iniciativa privada en el devenir de la región, con proyectos como el Centro de Proceso de Datos del Banco de Santander, actualmente en construcción, o el gran centro cultural que proyecta la Fundación Marcelino Botín y que será «un revulsivo para la ciudad y para la región».
Finalmente, indicó que para superar la crisis es preciso «trabajar más» y admitir que España es hoy «un 20 por ciento más pobre», al tiempo que expresó su confianza en la capacidad del país para superar la actual situación y «salir adelante».
Revilla concluyó su intervención abriendo Cantabria a todos los presentes como una región «para ir, para vivir y parainvertir».