La reciente separación de la Administración General del Estado del Consorcio Urbanístico para la Mejora y el Embellecimiento de la Playa de Palma, acordada en la Resolución de la Secretaría de Estado de Turismo de 28 de marzo de 2017, ha provocado, de facto, la inoperancia material del Consorcio, dado que es el Gobierno español quien aportaba el grueso de la financiación del ente. A raíz de esta decisión, el Govern de Baleares ha constatado el necesario e inevitable inicio del procedimiento de disolución y desaparición de este Consorcio.
De acuerdo con la Ley de régimen jurídico del Sector Público, el Consell de Govern ha acordado no continuar como administración integrante del Consorcio, para poder así iniciar, lo antes posible, las actuaciones tendentes a su disolución y liquidación en las condiciones que sean lo más ventajosas posible para los intereses de los ciudadanos de las Islas Baleares.
Dado que actualmente el Consorcio no se encuentra adscrito a ninguna administración, y a los efectos de posibilitar la iniciación del procedimiento de disolución y liquidación, la Administración de la Comunitat Autònoma de les Illes Balears quiere asumir esta posición de administración de adscripción.
Esta decisión no agota las actuaciones que pueda emprender el Govern en el ámbito judicial o en cualquier otro para defender los derechos y los intereses de la ciudadanía de las Islas Baleares y el cumplimiento de lo establecido en nuestro Estatuto de Autonomía respecto a las inversiones que el Estado debe asumir para compensar los sobrecostes derivados de la insularidad.
Este consorcio se constituyó en 2005 con el objetivo de promover la rehabilitación de la planta hotelera, de los servicios complementarios del turismo y del entorno urbano.
Desde ese momento, el Consorcio ha orientado sus trabajos, hacia la configuración de una visión diferente a la anterior, ya que se planteó la definición de una nuevo modelo turístico para la Playa de Palma, que sea referente mundial y que incluya en sus resortes de cambio, la sostenibilidad, el cambio climático, el cambio global, la cohesión social y residencial, en definitiva un nuevo modelo para un nuevo destino, acorde con el siglo XXI y con las personas que nos visitarán en las próximas décadas.
Desde el Consorcio se ha investigado y se han buscado expertos y especialistas en diferentes ámbitos de la economía, el medio ambiente, la ingeniería, las nuevas tecnologías, el turismo, los recursos, la sociología, el urbanismo y la arquitectura. Hemos buscado al mejor talento y les hemos solicitado lo mejor de su conocimiento y experiencia, para hacer del proyecto de Playa de Palma, la mejor y más sólida propuesta de futuro. Al final, se ha puesto punto y final a esta iniciativa.