En lugar de 18.000 viviendas, apenas 10.000, y de rascacielos nada de nada. Estas son los grandes números que arroja la propuesta alternativa a la operación Chamartín, presentada por el Ayuntamiento de Madrid.
Una reducción a la mitad de la edificabilidad lucrativa, a apenas 1,7 millones de metros, con la que no saldrían las cuentas al BBVA, salvo que accediera a rebajar drásticamente sus previsiones de beneficios.
La alternativa planteada por el Ayuntamiento se deriva de las conclusiones de las cuatro mesas asamblearias que, desde el pasado mes de diciembre, se han celebrado, y en la que tomaron parte representantes del consistorio, asociaciones vecinales, comerciantes y, también, en un primer momento, directivos de Distrito Castellana Norte, la sociedad que encabeza el proyecto con la participación, en un 75%, del BBVA, y de la constructora San José, con el 25% restante.
La gran novedad de la alternativa municipal es que mantiene el coeficiente de edificabilidad, pero saca del cómputo los viarios y la trama del ferrocarril, con lo que el aprovechamiento lucrativo se reduce casi a la mitad.
En lugar de 3,26 millones de metros cuadrados, según el plan propuesto por Distrito Castellana Norte -la sociedad controlada al 75% por el BBVA y en la que participa el grupo San José con el 25% restante-, quedarían poco más de 1,7 millones de metros.
Con este recorte, las consecuencias están claras. De mantenerse el reparto de usos, todo se reduciría a la mitad. En vez de 18.000 viviendas, apenas 10.000. Y adiós a los rascacielos -incluido el proyectado como el más alto de Europa-, al quedar en apenas 500.000 metros cuadrados la edificabilidad para oficinas. De igual modo, los 330.000 metros para hoteles y comercios se reducirían unos 160.000 euros.
Además del recorte, el Ayuntamiento plantea una doble gestión. Que el consistorio, al frente de un consorcio urbanístico, dirija la actuaciones al sur de la M-30, y que sea la iniciaitiva privada la que aborde los desarrollos al norte de la autovía de circunvalación.
Con este cambio en la gestión, el Ayuntamiento pone el foco en la reforma inmediata de la estación de Chamartín y la constitución de un consorcio con el Ministerio de Fomento, de cara a remodelar también los ‘cuellos de botella’ que forman el nudo norte y el de Fuencarral. Quedaría pues el desarrollo norte en manos de la iniciativa privada.
En la operación Chamartín, Renfe y Adif poseen 1.963.515 metros, aunque han firmado un contrato para vender 1.919.017 a BBVA y San José una vez se apruebe el plan. El Ayuntamiento tiene 319.418 metros cuadrados, Fomento casi 150.000, el Canal de Isabel II en torno a 120.000 y algo más de 50.000 metros en manos de la Comunidad.