Madrid. Cuatro años después de que se produjeran mil y un movimientos especulativos, con anuncios y desmentidos de compras de suelo multimillonarias –que si Pozuelo, que si Aravaca, que si Alcorcón– RTVE acaba de presentar su futuro plan inmobiliario, que pasa por remodelar las instalaciones existentes y dejarse de otras aventuras para las que no hay un euro.
Se hablaba entonces de unas cantidades astronómicas, con el cuento de la lechera por bandera, con aquellas cerca de 800 millones de euros que pensaban ingresar con la venta de propiedades en Madrid justo antes de que el estallido de la burbuja inmobiliaria lo echara todo por tierra.
Eran los tiempos en los que el ex presidente de la Corporación, Luis Fernández, apoyaba la inversión inmobiliaria en base al Mandato Marco aprobado por las Cortes Generales, en diciembre de 2007, que recogía la necesidad de unificar todos los centros de trabajo en una sede central.
El Consejo de Administración de RTVE llegó a aprobar la construcción de la nueva sede de RTVE en la finca de Retamares (Pozuelo de Alarcón, Madrid), una vez comprada al Ministerio de Defensa, descartando con ello las otras dos posibilidades barajadas, un terreno en Alcorcón de 300.000 metros cuadrados y otro en Aravaca, en el paraje conocido como Mina del Cazador.
Todo quedó en nada, y ahora el propio Consejo acaba de aprobar un nuevo plan inmobiliario para el que se prevé una inversión de 130 millones de euros. Comenzará a ejecutarse en enero de 2013 y tendrá una duración de tres años.
Básicamente, el grueso de la operación pasa por la demolición de siete edificaciones de Prado del Rey afectados por amianto, la construcción de cinco nuevos edificios y la remodelación y acondicionamiento de las instalaciones de la Casa de la Radio.
Además se contempla obras en las sedes de Torrespaña y los Estudios Buñuel para adaptarlas a la normativa vigente. El Plan incluye además la ejecución de la Redacción Digital, de nueva construcción, para explotar los nuevos sistemas de grabación sin cinta y los procesos de digitalización.
Los pagos correspondientes a las distintas fases del plan se harán en función de las necesidades con el producto de la venta de activos sobrantes. El Plan supondrá la modernización de las instalaciones de RTVE, un mejor aprovechamiento de los medios técnicos y humanos y unos ahorros anuales estimados en 4,8 millones de euros anuales.