Madrid. La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha presentado, en el Barrio de Las Letras, la primera Zona Franca de Industrias Creativas y Culturales (ICC) que se constituye en España. Desde este año y hasta 2015, ha anunciado la alcaldesa, todas las pymes pertenecientes a este sector y radicadas en este céntrico y turístico barrio madrileño, con independencia de su forma jurídica, disfrutarán de exenciones de hasta 5.000 euros anuales en los tributos municipales, en concreto en el impuesto de circulación (IVTM) y en el de construcciones, instalaciones y obras, y en las tasas de basuras y de vados.
“Sabemos el obstáculo que representa la carga fiscal para el emprendedor y el pequeño empresario”, ha señalado Ana Botella. “Por eso el Ayuntamiento de Madrid ha optado por esta medida absolutamente pionera en España y que está llamada a crear escuela en otras ciudades”, añadía.
En la implantación de esta iniciativa liderada por el Gobierno de la Ciudad de Madrid ha colaborado, a través de Madrid Emprende, el HUB -una organización clave en el ámbito de las Industrias Creativas de Madrid, con sede en el corazón del Barrio de Las Letras- y también la Asociación de Comerciantes de una histórica zona que alberga la mayor concentración de empresas y profesionales de las ICC.
Este modelo de Zona Franca Urbana goza de una gran tradición en Francia, Reino Unido o Estados Unidos, donde está Silicon Valley, cuya experiencia ha servido de guía para la Zona Franca diseñada por el Ayuntamiento de Madrid.
Las ICC engloban actividades con alto valor añadido, y en la última década se han expandido por todo el mundo. Así, entre 2000 y 2009 la cifra de negocio de las Industrias Culturales y Creativas en España ha aumentado un 47%, el empleo un 35% y las empresas un 36%. En Madrid se estima que la economía del conocimiento, de la que son puntal las ICC, aporta más de 380.000 empleos por cuenta ajena –el 25,9% del total –, con 39.000 autónomos vinculados al sector, según el Barómetro de Economía del primer trimestre de 2012.
“No obstante, la contribución a la economía madrileña de las ICC es incluso superior a las cifras de empleo y facturación que generan. Ello se debe al carácter transversal de estas actividades -que se extienden a la práctica totalidad de sectores económicos-, y a la relevancia social que tienen”, destacó la alcaldesa.
Añadió que “estas industrias dinamizan la economía y el empleo; mejoran la competitividad del tejido productivo, y son un catalizador de necesidades tan relevantes para los ciudadanos como la cultura, la educación, la actualidad informativa o el ocio”. Por eso “son estratégicas para una ciudad como Madrid, que aspira a afianzarse como una de las ciudades europeas preferidas para vivir y trabajar”, prosiguió.
Ana Botella ha apuntado su objetivo de que Madrid siga los pasos de Berlín, Amsterdam o Londres, “un Madrid que sea referente mundial de la vanguardia y la innovación creativa”, apostilló. En este sentido, habló del apoyo municipal a las ICC desde las áreas de Economía, a través del Vivero de Empresas de Moratalaz, y de Las Artes, con Matadero y Madridlab, y avanzó que el Gobierno municipal estudia extender las zonas francas a otras áreas de actividad económica de la capital.
“No se me ocurre mejor política para salir de la crisis que la encaminada a ponérselo más fácil a aquellos que saben emprender y están dispuestos a hacerlo; a aquellos que saben conjugar creatividad y espíritu empresarial. Les necesitamos en Madrid y Madrid quiere recibirles con las puertas abiertas”, concluyó.