Lugo. La concejala de Bienestar Social e Igualdad del Ayuntamiento de Lugo, Carmen Basadre, ha anunciado las bases que se van a seguir para el alquiler de casas adaptadas para minusválidos Casa Domótica, promovida por el Concejo en la calle de Leiras Pulpeiro, 7. Fueron preparadas con las asociaciones de personas con discapacidad, y posteriormente aprobadas por la Junta de Gobierno Local.
La concejala de Bienestar Social e Igualdad, Carmen Basadre, dijo que cuatro de las casas, en la primera planta, se quedan en manos del Ayuntamiento para que, a través de los servicios sociales, puedan ser adjudicadas a personas con discapacidad y movilidad reducida.
La casa es el hogar de la automatización, dijo la concejal. Un proyecto piloto en nuestra ciudad, que tiene por objeto promover la vida independiente y la autonomía personal de las personas con discapacidad y movilidad reducida.
Las casas se alquilan para la planta segunda, tercera, cuarta y quinta. Cada una tiene un espacio de estacionamiento adecuado, y una superficie de 88,70 metros cuadrados. Todos los apartamentos cuentan con un dormitorio principal, un tendedero, un dormitorio, baño, salón, cocina, salón-comedor y un balcón terraza. El plazo de solicitud es de 15 días naturales desde el siguiente a la publicación en el BOP, también se puede encontrar en el perfil del contratista en el sitio del Ayuntamiento.
Según explicó Carmen Basadre, el alquiler representa el 6% del valor total de cada vivienda de acuerdo con lo establecido por la legislación. El precio estimado para cada casa es de 159,076.65 euros. En función de la ponderación total de los ingresos anuales de la unidad familiar, se obtiene el ingreso mensual a pagar en su caso los siguientes índices. Así, los precios oscilan entre 159 euros y 190 euros.
Los requisitos para poder acceder a una de estas viviendas pasan por ser mayor de edad y menores de 60 años, tener plena capacidad para actuar y un grado de minusvalía del 33% o más, acreditar la residencial en Lugo durante al menos dos años, y demostrar la necesidad de un hogar. El contrato de arrendamiento tiene una duración de dos años a partir de la fecha de la firma, prorrogable cada año hasta llegar a cinco.
Los baremos que deben ser considerados se basarán en la situación personal y familiar, situación económica, grado de discapacidad y las condiciones de vida de la casa donde residen los demandantes.