Barcelona. Pongámonos en la siguiente situación. Una urbanización de perfil residencial, en la que se ubica una vivienda unifamiliar con un diseño moderno e innovador. Y en cuyo tejado encontramos un panel solar térmico con un depósito apoyado en una estructura de frágil apariencia que rompe la línea estética que deseaba expresar el creador del proyecto.
Este sentimiento de aberración es el que nos une en la arquitectura actual cuando hablamos del cumplimiento del Código Técnico de la Edificación en su parte de aportación solar, al menos en la mayoría de ocasiones.
No obstante, es momento de dar un paso adelante y aprovechar las numerosas innovaciones tecnológicas que se han dado en este campo. Se puede conseguir una integración arquitectónica armoniosa con el diseño de la vivienda o edificio, tanto con paneles solares térmicos (producción de Agua Caliente Sanitaria o Calefacción) como para los paneles fotovoltaicos (producción de energía eléctrica).
Paneles térmicos, la gran batalla de la integración
La parte no visible de estas instalaciones (tuberías y canalizaciones hasta el apoyo de caldera) ha repercutido en la dificultad de su integración hasta la fecha. No obstante, ya se han desarrollado soluciones técnicas y económicamente viables que han salvado este obstáculo.
En las aplicaciones que aparte de Agua Caliente Sanitaria se necesite aportación al sistema de calefacción por suelo radiante, y que por tanto estemos hablando de varios paneles térmicos, la solución más común es la integración sobre la cubierta de teja, bien sobre ellas o bien como elemento sustitutivos de éstas.
En caso de querer reducir la superficie neta destinada a la captación, por cuestiones de superficie disponible, o que tengamos que integrar la instalación en fachada por razones de volumetrías, preferentemente se recomiendan los paneles de tubo de vacío, cuya funcionalidad los hace aptos para este tipo de usos.
Uso residencial de los paneles fotovoltaicos
Recientemente, la Asociación de la Industria Fotovoltaica (ASIF) hacía público un informe de KPMG sobre la evolución de la energía solar fotovoltaica, y más concretamente centrada en su uso doméstico y residencial. Las previsiones son que ya en 2015 se alcance la denominada paridad de red, lo que significa que no se necesitarán de ayudas públicas para que nos resulte rentable en nuestras casas, lo que provocará un boom en la utilización de esta tecnología.
Pero ya antes podemos aprovechar las condiciones económicas altamente favorables para este tipo de instalaciones en viviendas y edificios, sin menoscabar su funcionalidad ni su estética.
Así, ya se disponen en el mercado de paneles transparentes vidrio-vidrio, que dejan pasar la luz (salvo en la parte de la célula solar) y que son adecuados para su utilización como parasoles en zonas de tránsito y que requieran estar cubiertas. También es recomendable su utilización como parasoles en fachada con cierta inclinación, de modo que en verano nos tapará parte del sol mientras que en invierno dejará entrar la mayor parte.
Los paneles denominados de capa fina sin marco dotan de mayor componente estético a las fachadas ventiladas. Son completamente oscuros y se pueden combinar, o sustituir, junto a los otros paneles de madera o cerámicos que conforman la fachada.
El uso en cubiertas de teja siempre se aconseja como superposición sobre la misma, de modo que el conjunto arquitectónico no se vea modificado.
Por Pere Negre, Director de Proyectos de SunEnergy