El Ayuntamiento de Barcelona continúa con el esfuerzo municipal para tratar de erradicar de la ciudad los pisos turísticos ilegales continúa un año después de la constitución de espacios de trabajo con las plataformas en línea de alquiler de vivienda.
En una nueva reunión con representantes de Airbnb se les ha requerido que cumplan la ley y retiren las 2.577 viviendas sin licencia detectadas en su web. Si no, el Ayuntamiento abrirá a la plataforma un nuevo expediente sancionador que se sumaria a las dos multas de 30.000 euros y la sanción de 600.000 euros cursada por reincidencia. De momento, ya se han abierto expedientes disciplinarios a las viviendas.
La semana próxima habrá un nuevo encuentro en el que la plataforma tendrá que confirmar su compromiso de retirar los pisos ilegales de su web y explicar en qué plazos lo hará. Además, la empresa ha avanzado que presentará una herramienta tecnológica para dificultar el anuncio de pisos ilegales.
Una ciudad para vivir
Desde el verano pasado se han detectado 4.077 pisos sin licencia en Airbnb, 1.000 de los cuales ya se han retirado de la plataforma y 500 se encuentran en proceso de ser eliminados. Se calcula que, en total, hay en la ciudad entre 6.000 y 7.000 pisos ilegales, y 9.600 legales. Actualmente ya no se otorgan nuevas licencias.
La prioridad es preservar el derecho a la vivienda, evitar el impacto que la actividad turística ilegal tiene en los precios del alquiler y garantizar una ciudad para vivir donde los vecinos no se vean forzados a marcharse de su casa.