Cuando hablamos de las predicciones del futuro, uno de los mayores visionarios de la historia no llevaba túnicas de colores ni leía las cartas del tarot, escribía novelas con un fuerte carácter profético. Hablamos de Julio Verne, quien previó la llegada del hombre a la luna, las videoconferencias e incluso Internet, pues en su novela «París en el siglo XX» describe una ciudad futurista en la que se levantan rascacielos de vidrio, circulan automóviles a gas y existe una red mundial de comunicaciones.
En este artículo, me pondré en la piel de Julio Verne, escribiré sobre el futuro de la seguridad en las comunidades de vecinos. Debo admitir que juego con una clara ventaja respecto al «profeta» Verne: la tecnología de todas las soluciones de seguridad que voy a presentar ya existe, ya está perfectamente desarrollada aunque todavía no forma parte del paisaje cotidiano de nuestras viviendas.
Hay tecnología como la del «aeropatín» o las zapatillas que se ajustan de forma automática al pie sin necesidad de cordones que vimos en la película «Regreso al Futuro» que ya son una realidad, pero, al menos de momento, los jóvenes siguen llevando monopatines con ruedas y atándose los cordones de las zapatillas. Con la seguridad sucede lo mismo, existen sistemas de auténtica ciencia ficción, pero hasta dentro de muchos años no estarán consolidados en nuestros hogares.
Su implantación dependerá principalmente de dos factores: nuevas necesidades de seguridad y reducción de precio. Hoy en día, los expertos en robos con fuerza en vivienda son capaces de abrir la mayoría de las cerraduras del mercado en pocos minutos y sin necesidad de forzarlas, las nuevas técnicas utilizadas (técnica del hilo, bumping, impresioning) hacen vulnerables todas las puertas, por lo que la instalación de una puerta blindada o acorazada en nuestra vivienda ya no es garantía de seguridad y debemos buscar otras soluciones complementarias. Estas nuevas soluciones cada vez más tecnológicas, poco a poco comienzan a estar al alcance de todos los bolsillos y en pocos años serán imprescindibles en todas las comunidades de vecinos:
Sistemas inteligentes de videovigilancia:
Las cámaras de seguridad del futuro, serán capaces de detectar un delito antes de que suceda. Estas cámaras de vigilancia estudiarán el comportamiento de los usuarios y serán capaces de predecir lo que va suceder dando aviso a emergencias antes de que se cometa el delito. Los sistemas de videogilancia del futuro serán capaces de observar y de tomar decisiones, podrán detectar una urgencia médica y predecir un robo o agresión. Las grabaciones quedarán almacenadas en la nube, de manera que estarán protegidas y las incidencias e intentos se sabotaje (rotura, cámaras tapadas o pintadas…) del sistema serán detectados de forma inmediata.
Un solo dispositivo para abrir nuestra vivienda y todas las puertas de la comunidad de propietarios:
Este dispositivo podrá tener diferentes formatos: tarjeta, mando, pulsera, y tendrá el respaldo de una APP en el móvil. Será un dispositivo incopiable con el que tendremos acceso a nuestra vivienda y a las zonas comunes de la comunidad de propietarios (garaje, trasteros, portal, pistas de pádel). En caso de perder el dispositivo, la apertura de las puertas se podrá realizar en remoto, bien a través de los usuarios mediante su teléfono móvil o desde el Centro de Control previa identificación de los usuarios mediante las cámaras de vigilancia. Gracias a la apertura remota, podremos abrir nuestra casa a los técnicos que deban hacer revisiones o instalaciones, a mensajeros, familiares, amigos, vecinos.
Adiós a los cables: Tanto los sistemas de videovigilancia como los sistemas anti intrusión (alarmas) y de Protección Contra Incendios, serán completamente inalámbricos. Los detectores de inundaciones, de humo y de monóxido de carbono comunicarán con la central sin necesidad de cables. Estos sistemas serán completamente inmunes a los inhibidores de frecuencia y estarán perfectamente integrados y comunicados entre sí.
Control total sobre nuestros vehículos: Los sistemas de seguridad de los garajes estarán integrados con los vehículos de los vecinos, de manera de que si un coche sale del garaje sin que el sistema detecte el dispositivo del usuario, tanto el Centro de Control como el propietario del coche recibirán el aviso de robo. La posición del vehículo estará localizada en tiempo real y podrá inmovilizarse en remoto. También podremos saber a qué hora entra y sale el vehículo del garaje, la ruta que ha realizado, si ha superado los límites de velocidad etc.