Madrid. Los gestores de Lazora I y Lazora II, los dos fondos de inversión inmobiliaria creados en 2003 y 2007, respectivamente, para invertir en la compra de vivienda con vistas a su posterior arrendamiento, andan estudiando la unificación de ambos vehículos. Se trata de una operación que pasaría por la constitución de una Sociedad de Inversión Inmobiliaria, de mucho mejor tato fiscal incluso que las Socimi, las sociedades de inversión en el mercado inmobiliario.
Además, se posibilitaría la venta de participaciones a terceros por parte de los accionistas o, incluso, su salida a bolsa, en busca de una mayor liquidez. Se superaría así la actual situación, en la cual si alguien quería desprenderse de sus acciones en estos fondos sólo podría hacerlo si otro socio las compraba o a través de su venta en el mercado secundario.
Lazora cuenta hoy con más de 4.800 viviendas en alquiler y otras 1.000 en marcha. La última gran operación de compra en Madrid se acaba de ratificar hace unos días, con la adquisición, por 65 millones de euros, de los 630 pisos subastadas por el Ayuntamiento en varia zonas de la capital.
Como consecuencia de la crisis, Lazora ha adquirido numerosos activos procedentes de empresas, como Detinsa o Lubasa, que necesitaban soltar lastre para hacer frente a sus graves problemas financieros. Además de varias cajas de ahorros, entre sus accionistas figuran fondos de pensiones de BBVA, Sabadell y Caixa Cataluña.
Hace tan solo unos días Lazora entró también en el mercado de la vivienda de Galicia al comprar un edificio de pisos protegidos en alquiler por un importe de siete millones de euros. Se trata de un edificio de Santiago de Compostela, que cuenta con 114 viviendas protegidas, de un dormitorio, que se alquilan por un importe de 280 euros mensuales.