El magnate mexicano, Carlos Slim, no pierde ripio para hacerse con el control absoluto de la FCC, la filial cementera Portland y Realia, la inmobiliaria en la que acaba de avanzar un paso más
Desde que en diciembre de 2014 entrara como máximo accionistas de FCC en la ampliación de capital, y decidiera que la participación de la constructora en la inmobiliaria dejaba de estar en venta, el mexicano dio un primer paso comprando el 25% que Bankia tenía en la inmobiliaria. Un mes después, con una opa escasamente seguida se hizo con otro 0,15%.
Ya el pasado mes de diciembre, pagó en el mercado 2 millones de euros para comprar cerca de 3 millones de acciones, y a finales de ese mes compró a Sareb un préstamo participativo por 50 millones. Y enero, desembolsaba casi 35 millones para suscribir los 59 millones de acciones que le correspondían en la reciente ampliación de capital.
Más de 130 millones que se unirán a los que tenga que pagar en la nueva opa ofertada. A la vista de ese precio, y con el precedente de lo ocurrido en la opa de julio de 2015, no es previsible que sean muchos los accionistas minoritarios que acudan a la oferta de Slim. Tampoco resulta muy lógico que lo haga FCC, con su 36,9%, después de haber aportado hace dos semanas 33 millones, al suscribir 57 millones de acciones en la última ampliación de Realia.
De este modo, en el caso que los tenedores de los 321 millones de acciones vendieran en la opa (incluidos los 170 millones de FCC), Slim se vería obligado a pagar 257 millones. Si, como es previsible, la constructora no acude a la opa, la cantidad a desembolsar por el mexicano sería de un máximo de unos 120 millones de euros, si venden todos los minoritarios.
A partir de aquí, Slim tratará de acometer un plan estratégico en Realia para lograr un nivel de ingresos recurrentes, estables y equilibrados con la deuda bruta que reste. La ligada a la actividad patrimonial, que asciende a 877 millones de euros, y que aporta más del 80% del volumen de negocio de la inmobiliaria, por apenas el 20% que ingresa por la venta de viviendas y suelo.
A partir de aquí, habrá que ver qué pasa en FCC, donde Carlos Slim, después de varias compras de acciones en el mercado, representativas del 0,18% de la constructora, ha elevado su posición hasta el 27,4%, en vísperas de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores autorice la ampliación de 709 millones.