La inmobiliaria Reyal Urbis, que el pasado 25 de septiembre recibió la notificación de inadmisión de convenio mediante el auto evacuado por el juzgado de lo Mercantil 6 de Madrid, tenía de plazo veinte días para presentar recurso contra el auto de inadmisión solicitando la suspensión de cualesquiera efectos que se deriven del citado auto, con lo que ya ha superado el plazo.
A pesar de ello, en la remisión de los resultados correspondientes al cierre del tercer trimestre de 2015, la inmobiliaria presidida por Rafael Santamaría insiste en que se encuentra en plazo para la presentación de dicho recurso.
Mientras se sustancia el momento en que el juez decide si se abre la fase de liquidación, la inmobiliaria sumaba en los nueve primeros meses del año unas pérdidas de 137,5 millones de euros, un descenso de más del 71% respecto a los casi 484 millones perdidos en el mismo periodo de 2014, principalmente por la disminución de los costes indirectos en casi un 70% y la inexistencia de nuevas dotaciones por deterioro de valor de los activos inmobiliarios, acorde con la evolución registrada por el mercado inmobiliario.
También destaca el incremento de casi el 200% en los ingresos por venta de inmuebles terminados, como consecuencia de la realización de una importante operación de dación en pago a una entidad financiera y de la reactivación del mercado.
En cambio, disminuyen los ingresos por venta de suelo y patrimonio frente al tercer trimestre del ejercicio pasado, cuando se registraron operaciones especiales de dación en pago a entidades financieras u operaciones con terceros con autorización de las entidades acreedoras.
También caen los ingresos por arrendamiento en un 16% aproximadamente, debido principalmente a la desinversión en algunos activos de patrimonio en renta, si bien se compensa parcialmente con un incremento generalizado de la ocupación.
En el balance de situación destaca el leve incremento del endeudamiento financiero neto respecto al tercer trimestre de 2014 en un 1,4% aproximadamente, hasta 3.437 millones de euros.
No obstante, se ha reducido significativamente el endeudamiento bilateral, fruto de las ventas de activos inmobiliarios con carga hipotecaria el endeudamiento financiero neto se incrementa como consecuencia de la normativa contable que obliga a reconocer el devengo de intereses indemnizatorios sobre el total de la deuda financiera, con especial penalización por el peso de la deuda sindicada.