Madrid. La Fundación FAES ha presentado en Madrid el informe TAFTA. Argumentos para un Área Abierta de Libre Comercio Transatlántico, con el que actualiza su propuesta de creación de un área de libre comercio entre Europa y Estados Unidos. El expresidente del Gobierno y presidente de FAES, José María Aznar; el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz -coautor del informe junto al director ejecutivo de US Trust Bank of America, Joseph Quinlan- y el comisario europeo de Comercio, Karel De Gucht, han intervenido en el acto, celebrado en Casa de América.
Aznar, que firma el prólogo del informe, ha asegurado en su intervención que “si queremos recuperar el camino de la prosperidad y conservar nuestro liderazgo internacional, Europa y Estados Unidos tenemos que promover una agenda atlántica renovada, con nuevos objetivos y nuevos aliados”.
En este sentido, ha afirmado que “un acuerdo de libre comercio supondría un revulsivo para la cuenca atlántica: dinamizaría nuestras economías; impulsaría el crecimiento y el empleo; fortalecería nuestra posición geoestratégica y renovaría las bases de la relación atlántica, que no está agotada, sino que encierra un extraordinario potencial de prosperidad”.
Aznar ha recordado que “no hay oposición entre libertad y prosperidad”, y que es la primera la que “hace posible el crecimiento económico, la expansión de las clases medias, el desarrollo del estado del bienestar y la vigencia de los derechos de todos”. “Ese es el pilar más sólido del vinculo transatlántico”, ha afirmado Aznar, que ha celebrado que la UE y Estados Unidos hayan decidido iniciar negociaciones y para cuyo éxito ha pedido “voluntad política”. “Es una decisión que desde FAES llevamos reclamando desde hace años”, ha subrayado Aznar, que presentó el informe en Washington el pasado abril.
Aznar también ha defendido que “esta redefinición de la relación transatlántica no puede descansar solo en el Atlántico Norte”, sino que “debe contar con los países de América Latina que comparten los valores del gobierno representativo, el Estado de Derecho, la economía de mercado y la sociedad abierta”. “América Latina pide, por méritos propios, participar en las grandes decisiones mundiales”, ha subrayado.
NEGOCIAR CON TODO
Por su parte, el secretario de Estado de Comercio, Jaime García Legaz, ha afirmado que “todas las expectativas están puestas en que en la cumbre entre la UE y Estados Unidos del mes de junio se inicien las conversaciones anunciadas por Obama y Barroso, y se dé a la Comisión un mandato de negociación”. Un mandado que, ha dicho, “el Gobierno español espera que sea amplio e incluya todos los aspectos relevantes para conseguir los mayores objetivos posibles”. “Nosotros tenemos la voluntad de dar a la Comisión un mandato que permita negociar con todo”, ha anotado.
García-Legaz ha señalado que “las economías de Europa y Estados Unidos suman el 50 por ciento del PIB mundial, por lo que el acuerdo de libre comercio entre ambos sería el de mayor alcance que se puede firmar hoy día”. “Generaría un incremento anual del PIB de la Unión Europea del 0,5 por ciento y unas ganancias de 86.000 millones de euros para el conjunto de la Unión”, ha cifrado el secretario de Estado.
“Europa y Estados Unidos no se pueden permitir el lujo de fracasar en estas negociaciones”, ha afirmado García-Legaz. “Los Gobiernos y la Comisión Europea tenemos la obligación de hacer el mayor esfuerzo posible para que el mercado transatlántico sea una realidad en los próximos años”, ha dicho.
OPORTUNIDAD HISTÓRICA
El comisario europeo de Comercio, Karel De Gucht, ha asegurado en su intervención que “Europa necesita superar sus dificultades actuales y encontrar nuevas oportunidades como esta, que ha de coger con ambas manos”. “Nos encontramos ante la oportunidad histórica de abrir todos los mercados de forma beneficiosa para la sociedad europea. Este acuerdo es tan grande que no podemos permitirnos otra cosa que el éxito”, ha dicho.
De Gutch ha valorado que “la economía española está bien posicionada para quedarse con parte importante de estos beneficios”. “En España hemos visto cifras excedentarias para con Estados Unidos”, ha recordado en este sentido, a lo que ha añadido que “el desafío es establecer las reformas estructurales que permitan un fortalecimiento aún superior para cuando se llegue a este acuerdo”.
De Gucht también ha indicado que el acuerdo de libre comercio UE-EE.UU. “iría mucho más allá de los beneficios económicos”. Según el comisario, “tendremos que plantear un nuevo equilibrio en cuanto a los nuevos mercados” y “mantener el sistema de relaciones multilaterales y nuestra relación con los países emergentes”. “El partenariado transatlántico ayudará a fortalecernos, permitiéndonos conseguir un mayor peso colectivo”, ha considerado.